Después del fuerte temblor que sacudió a gran parte del país este jueves, el ministro del Interior le salió al paso al “terremoto” político generado por sus declaraciones del miércoles, en las que les pidió a los mandatarios regionales no usar el tema del orden público como discurso de campaña en medio de las elecciones regionales.

Velasco, aseguró que su expresión fue genérica y sin intenciones de ofender a los mandatarios departamentales, a quienes invitó a ejecutar los presupuestos destinados para la seguridad en cada una de sus regiones y trabajar con el Gobierno Nacional y las autoridades para enfrentar las amenazas de los grupos violentos.

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Velasco lamentó que los problemas de orden público sean objeto de proselitismo y aclaró: “Es lo que yo no quisiera que ocurra, haber, si tenemos unas dificultades en algunas zonas de violencia, yo preferiría que las trabajemos y las tramitemos como las hemos venido trabajando, nos dijeron hay problemas por amenazas en el ejercicio del sufragio, en el ejercicio de la democracia, de las votaciones en Antioquia, en Norte de Santander, nos fuimos allá a hacer comisión de seguimiento electoral y nos fuimos con los señores generales comandantes de las fuerzas militares, Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Policía, UNP, o sea, más que ganarnos un titular, más que ganarnos un voto asumamos responsablemente nuestras tareas y me siento con el gobernador que tenga que tenga que sentarme, en la medida en que todos entendamos que esta es una responsabilidad compartida”, aseguró Velasco.

En relación con la carta que los mandatarios departamentales le enviaron al Presidente pidiéndole cambios en el Ministerio del Interior, Luis Fernando Velasco dijo no sentirse ni respaldado ni no respaldado y recordó que su permanencia en el Gabinete depende única y exclusivamente del Jefe Estado.

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