No quiso hacer caso

No quiso hacer caso. Como le decía el finado humorista uruguayo Hebert Castro al desobediente “Pobre Peraloca”: “Se le dijo, se le advirtió, se le recomendó… No quiso hacer caso… Se pasó la advertencia por la faja” y terminó haciendo el Oslo. Más o menos es lo que quiso decirle el expresidente Andrés Pastrana a la periodista Salud Hernández, en un reportaje publicado ayer en el diario La República, de Bogotá.

El jefe conservador observa el proceso desde la distancia. Santos no le ha consultado nada, pese a que el exmandatario conoció de primera mano lo que es tratar de negociar con una guerrilla que suele engañar al contrario y juega con cartas marcadas.

El discurso de Iván el Terrible. La monserga pronunciada ayer, en Oslo, por el principal vocero de las Farc, Iván Márquez, puso al descubierto  que al discurso de los años 60 la guerrilla no le ha cambiado una sola coma; que continúa con el mismo discurso, saturado de argumentos repetidos y que quienes creían que el relevo generacional en las huestes subversivas iba a hacer posible un nuevo mensaje, distinto al que proponían los jefes históricos de la insurgencia más vieja del mundo, resultó más recalcitrante que lo que decía en su momento el extinto comandante Jacobo Arenas.

Por el desayuno se sabe. Como reza el viejo y conocido refrán, por el desayuno se sabe cómo estará el almuerzo. Cuando se dieron los primeros pasos para buscar las fórmulas que conducirían a un probable arreglo con las Farc, se filtró una canción “reguetonera” que se puso a sonar en todos los medios, en la que se daba a entender que las Farc estaban en un cuento muy distinto a lo que el presidente Santos se estaba imaginando.

Las cadenciosas notas eran un anuncio premonitorio de lo que dijo ayer el cabecilla Márquez, en las afueras de Oslo.

Los noes de los faracos. Luego, las mismas Farc, en un reportaje concedido por alias El médico Jaramillo, uno de sus comandantes, repitieron los noes de La Habana: que no han secuestrado a nadie; que no queda ningún civil cautivo en poder de las Farc; que nunca han tenido que ver con el narcotráfico, ni con el reclutamiento de menores  y que ellos -los guerrilleros- han sido  las víctimas y que los victimarios estaban incrustados en el Estado.

Habló Nicanor. El líder antioqueño Nicanor Restrepo confirmó ayer en el diario El Colombianoque está asesorando al presidente Santos en el proceso de paz, tratando de que no se repitan los mismos errores del pasado. Confió en que verá pronto en el Congreso a los jefes de las Farc y reveló que el Gobierno tiene tres asesores extranjeros trabajando en el espinoso tema. ¿Será que don Nicanor se sostiene en lo dicho después de la reprimenda que le metió Márquez al empresariado nacional, en la apertura de la cumbre?