[Video] Niño de Bello pesa 132 kilos, por la obesidad y todos los problemas de salud su madre clama ayuda

Una madre de Bello, Antioquia, que se ha esmerado por su niño, asegura que necesita ayuda.

Alejandro, tiene 12 años de edad, padece síndrome de Prader-Willi, epilepsia, autismo bipolar, esquizofrenia e hipotiroidismo; todo como agraviantes de su condición de obesidad mórbida. Debe tomar cerca de 20 medicamentos diarios, entre psiquiátricos y para controlar su condición médica, que incluye problemas cardiacos, respiratorios, articulatorios, cerebrovasculares y gastrointestinales entre otros.

Para Ana Lucía Vásquez, la madre del menor, la condición de su hijo ha sido un viacrucis que si bien a soportado con el amor de madre, se ha vuelto cada vez más difícil de sobrellevar debido a las conductas del niño como paciente psiquiátrico, que incluso han puesto en riesgo la integridad de ella y del entorno familiar y social.

«Lo único que pido es ayuda para mi hijo, mi hijo merece ser feliz, mi hijo merece tener una salud digna, mi hijo merece tener un estudio, mi hijo merece tener muchas cosas lindas como un niño normal. Yo merezco que me ayuden, yo me siento cansada, agotada, duermo muy poco, soy una mujer que necesita ver a su niño bien como todas las mamás, quiero que por favor me ayuden», dijo la angustiada madre.

Y añadió, «mi niño es vulnerable a todo esto».

También relata que uno de los momentos más difíciles es cuando el niño tiene episodios de agresividad, «cuando uno no le da lo que él quiere o de pronto tiene hambre y no sabe cómo expresarlo me empieza a golpear, me pega, me hala el pelo, me da puños, me insulta, a veces es difícil de manejarlo».

Salvador Palacio González, es el director de la Fundación Gorditos de Corazón que le ha brindado acompañamiento al caso de Alejandro, aseguró que es un estado que no es posible curar completamente, por los factores que la generan, pero que requiere tratamiento y acompañamiento constante desde lo médico, lo psiquiátrico y lo social.

«Este tipo de pacientes no tienen la capacidad de cooperar en su tratamiento, básicamente porque no son conscientes de su condición, ya que son pacientes psiquiátricos, generalmente con conductas violentas, compulsivas y de ansiedad extrema, que entre otros comportamientos suscita apetito desmedido», aseguró Palacio.

La mujer angustiada pide ayuda a la EPS, a especialistas y a las personas de buen corazón que quieran contribuir para darle una solución a los padecimientos de su niño.

«Me siento a veces que no soy capaz pero me pongo también a pensar que Dios no le da dolores a personas que no sean capaces y yo por mi hijo puedo salir adelante y lo único que necesito es que me ayuden con mi hijo por favor», puntualiza la mamá.

Asegura que su esposo, su hija y ella aman profundamente al niño y que solo quieren una vida normal para él.

Foto: Cortesía

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