Una madre de 22 años sacude con su relato al Reino Unido, la mujer confesó que había envenenado la leche de su hijo de solo 7 semanas de nacido.
Hannah Turtle, oriunda del norte de Gales, admitió haber administrado antidepresivos en el biberón de su hijo y luego de eso sofocarlo.
Turtle le contó a la corte que escuchó voces que le decían al oído que era «una mala madre y que no merecía tener a su bebé».
La madre entonces fue más allá para contar que en el lapso de diez días sofocó a su hijo James Hughes en tres ocasiones distintas, al tercer intentó logró su cometido.
La madre espera su sentencia final el día jueves.