Integrantes del colectivo Movtómico durante una clase de danza

Integrantes del colectivo Movtómico durante una clase de danza

Un grupo de doce jóvenes colombianos llegó el pasado miércoles a la cima del muro y saltó al imponente escenario montado en el estadio El Campín de Bogotá para el concierto de Roger Waters, con quien cantaron y bailaron la mítica «Another Brick In The Wall».

«Cuando entramos al escenario a mí se me fueron los nervios», dice Efe Meriandy, una de muchachas que hace parte del colectivo Movtómico, seleccionado entre más de 40 iniciativas por la Alcaldía de Bogotá para acompañar al cantante británico en el paso de su gira «Us + Them» por la capital colombiana.

Los jóvenes aparecieron en el escenario con trajes de preso y una máscara café que se quitaron una vez empezaron a cantar y a danzar ante el júbilo del público, que coreó junto a ellos «We don’t need no education» y «All in all, you’re just another brick in the wall».

Luego se despojaron del traje carcelario y quedó al descubierto una camiseta que decía «Resist», el mensaje principal que dio Waters a lo largo del espectáculo.

«Ver a todas las personas dándonos alegría, apoyo, amor, nos transmitió muchísimas cosas bonitas y nosotros a ellos se los devolvimos con una sonrisa, con la representación de la canción muy bien», afirma Laura, que todavía no puede ocultar su emoción.

Las luces, el sonido envolvente y el ánimo del público generaron un ambiente propicio para que los chicos de Movtómico se sintieran cómodos y dejaran los nervios.

Sin embargo, todo comenzó en agosto pasado cuando la artista Laura Zambrano, que lidera el colectivo, recibió un mensaje en que le anunciaban que los chicos, a los que enseña teatro y danza, iban a hacer parte del espectáculo del británico.

«Yo dije: ¡Oh por Dios! Realmente creo que hasta el día del concierto lo creí, no lo creía antes. Era increíble, realmente vemos que la dimensión que tiene Roger Waters a nivel mundial. Para mí es como un rey del rock, considerado de alguna manera también como un personaje importante y activista de lo social», indica Zambrano a Efe.

Durante ese tiempo se prepararon en los teatros Jorge Eliécer Gaitán, uno de los principales de la ciudad, y en el Villa Mayor, a donde llegaban cada viernes con la mente abierta y unas ansias inagotables de aprenderse los pasos requeridos para poder subir y sobresalir en tarima junto a Waters.

Para Ana Sofía, quien integra el colectivo desde hace más de ocho meses, esos días de ensayo fueron de mucho aprendizaje porque tuvieron clases con otra profesora que también les enseñó teatro y danza.

Eso fue lo que le mostraron unas horas antes del concierto, en un ensayo, a Waters, con quien la menor considera que congenió el colectivo y generó un «ambiente muy bonito».

«Fue muy impresionante estar con él, en el ensayo nos hizo sentir muy bien, nos corregía o nos decía todo lo que hacíamos bien, entonces fue un ambiente muy bonito, nos daba una seguridad y una comodidad estar al lado de él. Todo fue muy sorprendente para nosotros, todo era muy nuevo, era increíble», relata sonriente.

El trabajo del colectivo Movtómico hace parte de la iniciativa Crea, con la que la Alcaldía de Bogotá busca estimular el desarrollo artístico de los jóvenes a través de talleres de música, audiovisuales, artes plásticas, teatro, danza y literatura.

El colectivo fue creado el año pasado e integra las artes dramáticas con la danza, como ya lo habían hecho con una representación del clásico «Alicia en el país de las maravillas», que llevó a los chicos a varios teatros de la ciudad.

«Yo tengo una particularidad y es que antes de hacer danza hice teatro, entonces digamos que la búsqueda interdisciplinar, el mezclarme con otras áreas artísticas, con la música, con el teatro, con las artes plásticas, es como un interés particular», explica Zambrano.

«Si bien uno inicia un proceso formativo con ellos a nivel de cuerpo, forma, hablando de una coreografía específica, también hay que formarlos desde la calidad humana, desde el respeto humano con el otro, entonces siento que ellos tienen un nivel de respeto importante que nos ha ayudado a convivir», asevera.

Por eso considera que los chicos han mostrado a lo largo del proceso artístico valores como «responsabilidad, disciplina, pasión, compromiso y humildad» y eso se reflejó en la valentía que mostraron en tarima.

«(Fueron) muy valientes de pararse al frente allá de todo ese público, que ni siquiera yo lo he tenido como artista. Y verlos tan pequeñitos y puestos ahí, tan parados, tan certeros con lo que estaban haciendo, creérselo», concluye.

EFE

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