Montoya vence en el circuito de Watkins Glen.

«Es algo grande», se le escuchó decir a Juan Pablo Montoya al término de la competencia dominical que, casi en forma perfecta, dominó en el circuito neoyorquino de Watkins Glen.

Y fue más que una prueba para el piloto colombiano. Traía 113 carreras intentando la victoria. Tres largos años. Pero, finalmente, le llegó el desquite y de forma brillante.

Disputada en el óvalo de Nueva York, Montoya se la adjudicó, completando, de paso, su segunda victoria desde que llegó a la competición automovilística más importante en Estados Unidos, a finales de 2006.

Desde esa época, Juan Pablo siempre ha luchado. En muchas estuvo cerca de la victoria pero, al final, por distintos motivos, se le escaparon los triunfos.

Esta vez, el colombiano, que partió tercero en la vigésima segunda prueba de la temporada, impuso su ley en la línea de meta al sacar 4,7 segundos a Kurt Busch tras liderar 74 de las 90 vueltas al tramo ovalado de 3,942 kilómetros de Watkins Glen.

La primera victoria del colombiano en Nascar fue en el circuito urbano de Sonoma, 2007.

El piloto bogotano vio por el retrovisor la llegada en el tercer puesto de Marcos Ambrose, el rival que más pelea le dio durante la competición dominical; seguido de A.J. Allmendinger y Carl Edwards, quien partió en la pole position . El grupo de diez primeros lo completaron el compañero de equipo del colombiano, Jamie McMurray, así como Tony Stewart, Kyle Busch, Jeff Burton y Jeff Gordon.

Montoya obtuvo 195 puntos y pasó del vigésimo primero al decimonoveno puesto en la clasificación general, que le permite recuperar opciones para matricularse en el selecto grupo de los doce ( chase ) que lucharán por el título de la temporada.

Habla el colombiano
«Es sólo hablar de tiempo», declaró Montoya. «Hemos perdido una gran cantidad de carreras que tuvimos cerca de ganar. Todo ha sido frustrante, pero hemos luchado. Lo de este día es algo grande».

La victoria también fue la primera para Brian Pattie, el jefe de equipo de Montoya, que dos carreras antes en la de Brickyard 400, de Indianápolis, decidió cambiar los cuatro neumáticos del coche del bogotano y esto privó del triunfo al piloto.

Pattie, mientras trataba de controlar las lágrimas, sólo atinó a decir que «deseaba ganar una prueba en el circuito ovalado, también. Montoya deseaba mostrar que podía. Este triunfo compensa y un trofeo significa muchísimo».