Cuando el antidemocrático y autoritario expresidente César Gaviria -el mismo que tiene al Partido Liberal sometido a un secuestro extorsivo- cuestionó la idoneidad de Carolina Corcho para presidir el Ministerio de Salud, el presidente Gustavo Petro rápidamente le respondió vía Twitter: “(…) es ministra de salud porque defiende los pacientes, otros defienden solo los negocios con la vida de la gente”.

Esa corta y contunden respuesta refleja el compromiso, la lucha y el temple que ha caracterizado a Carolina Corcho en la defensa de un sistema de salud justo para todos los colombianos y colombianos.

En su paso por el Ministerio de Salud, Corcho logró estructurar y socializar en una gran cantidad de escenarios la mayor reforma al sistema de salud que se ha discutido en las últimas décadas, siempre -y de eso no cabe la menor duda- pensando en el bienestar de los colombianos que ven restringido el acceso a su derecho fundamental a la salud y especialmente en quienes habitan en la Colombia profunda, reducidos a un abandono desmedido e histórico.

En el corazón de la ministra siempre ha estado presente esa defensa por el bienestar del paciente, pero el paciente visto desde su dimensión humana, no visto como un simple “cliente” en el esquema de intermediación financiera de las EPS, las mismas que han convertido la salud a un negocio ajustado a las lógicas del mercado, administrando billones en recursos públicos bajo mezquinos criterios de rentabilidad y en detrimento de una atención favorable y oportuna.

De ahí que la reforma a la salud se constituya como una oportunidad histórica, no solo para corregir los perversos efectos de la Ley 100 -responsable de cientos de miles de muertes evitables desde su expedición en 1993-, sino para poner en el centro de la discusión pública un sistema de salud donde el centro sea vida y no el negocio.

Sin embargo, algunos sectores económicos muy poderosos, enemigos del cambio y del mandato popular, vieron amenazado su negocio y emprendieron una agresiva y mediática campaña para desinformar sobre los verdaderos alcances de la reforma, sembrado en el imaginario colectivo la falsa idea de que Colombia tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo. ¡Algo bastante alejado de la realidad!

La ministra Carolina Corcho cumplió porque avanzó en el diseño y socialización de una reforma que sí responde al anhelo de cambio por el cual votamos millones de colombianos, y lo hizo en medio de un embate mediático y político sin precedentes, pero siempre firme, resistiendo a la manipulación de algunos medios y convencida de que es la vida la que debe estar en el centro del sistema a la salud.

Ya lo dijo el presidente Petro en el discurso del 1 de mayo: “El cambio en el ministerio no cambia la esencia de la reforma”.

Así que muchas gracias ministra Carolina Corcho, su compromiso, temple y dedicación son un ejemplo para seguir construyendo el gobierno del Cambio y que así Colombia sea una potencia mundial de la vida.

Aquí más Columnas de Opinión

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio