Medellín, ciudad de espacios seguros para las mujeres

Tras una convocatoria hecha por el Alcalde de Medellín a las instituciones educativas de la ciudad dos meses atrás, se logró firmar el 25 de noviembre de 2020 un transcendental pacto para la eliminación de la violencia de género, especialmente contra las mujeres en el ámbito educativo, promovido por la Alcaldía de Medellín, enmarcado en la violencia sexual y de género que se presenta actualmente en la ciudad.

La OMS define como “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima en cualquier ámbito, sea en el hogar, el colegio o universidad, o el lugar de trabajo” y su reducción hace parte de la metas de desarrollo sostenible del PNUD en el objetivo de equidad de género.

Con la firma del pacto por parte del Alcalde Quintero, Medellín se convierte en referente para el país y para Latinoamérica en el marco del respeto y la no violencia contra la mujer. Pero para entender lo que conlleva este pacto, hay que remitirnos a la propuesta de la ONU y su objetivo de trabajar en todo el mundo para tener un desarrollo sostenible para las mujeres y las niñas; en el caso de Medellín, existe la prioridad que tienen muchos países: avanzar en la lucha por los derechos de las mujeres, incluyendo su libertad de movimiento y su posibilidad de participar en la vida pública. Por eso, ONU Mujeres lanzó su iniciativa “Ciudades Seguras y Espacios Públicos Seguros” en la que han participado 27 ciudades en todo el mundo. En Colombia, Bogotá, Villavicencio y Medellín son las que hacen parte.

En Medellín se han normalizado algunas situaciones que se enmarcan como acoso sexual, estas mismas se trasladan a espacios educativos y los convierten en lugares poco seguros para las estudiantes; situaciones como: cambiarse de acera porque hay un grupo de hombres más adelante, elegir la ropa de acuerdo al tipo de transporte que vas a usar ese día, caminar con audífonos para no escuchar lo que te dicen en la calle o el colegio, sentir un vacío en el estómago cada vez que te encuentras en un pasillo del colegio sola con un grupo de hombres, acelerar el paso o entrar a un local cuando sientes que un hombre te está persiguiendo, acercarte a un grupo de desconocidas para que no se den cuenta de que vas sola, pensar en qué harías si te atacan, si te manosean, si te violan o sentir miedo.

El 60% de las mujeres de Medellín, piensan que no es una ciudad segura para ellas debido a la cultura patriarcal.

Pero para enfrentar estos problemas, la Alcaldía de Medellín y la Secretaría de las Mujeres ha dado un paso adelante y en sus planes están: incluir acciones como la implementación de estrategias de prevención, detección, y atención de todos los tipos de violencias contra las mujeres generados al interior de las Instituciones Educativas; este compromiso contempla tácticas de prevención y atención de todos los tipos de agresiones, impulsar la denuncia y las quejas oportunas, promover acciones de sensibilización al interior de las instituciones y destinar presupuesto para informar acerca de los derechos de las mujeres mediante políticas institucionales.

Educar y vincular la cultura del respeto hacia la mujer es primordial; por lo tanto, la firma del pacto hecha por el Alcalde Daniel Quintero junto a 24 rectores y rectoras, 16 jefes de núcleo de varias instituciones educativas de Medellín, representa un cambio en la dinámica de equidad de género al interior de las instituciones que suscribieron el pacto.

Así entonces, Medellín se convierte en la primera ciudad de Latinoamérica que suscribe un pacto de esta importancia, que genera un compromiso absoluto de la Alcaldía de Medellín y todas las instituciones que lo firmaron con la ONU y el apoyo que este organismo brindará.

Estos avances se dan gracias a la visión de un alcalde incluyente, que desde sus inicios en la alcaldía, demostró que respeta la igualdad de género y da prioridad a los problemas que por años ha presentado una ciudad con tanta complejidad como Medellín.

De nuestra parte, cada uno debe tener claro que es el respeto e igualdad de género, evitar darle alas a una cultura patriarcal y machista que por décadas ha caracterizado nuestra región, que de una u otra forma las agrede o las hace sentir acosadas.