¿Más pobres que ricos en Colombia? Responde el Indice de Gini

No siempre es motivo de orgullo ocupar los primeros lugares de los rankings económicos en los que se califica el comportamiento de ciertos indicadores al interior de las economías; el índice de GINI es uno de esos casos donde debería darnos más orgullo ocupar los últimos escaños de la calificación.

En Latinoamérica, una de las regiones mas desiguales en el mundo, Colombia se encuentra en el pódium del ranking, ocupando el segundo puesto de los países con los índices mas elevados de desigualdad de la región, solo por debajo de Honduras.

Una de las preocupaciones mas antiguas al interior del sistema capitalista es entender la distribución de la riqueza y la desigualdad al interior de un país; muchos han sido los índices que han tratado de dar alguna explicación que permita, de una manera clara, comprender su comportamiento para tratar de reducirla, en teoría, a su mínima expresión.

En este punto es necesario rescatar esfuerzos como los de la ONU – Organización de las Naciones Unidas – donde en su campaña “17 Objetivos de Desarrollo Sostenible” como meta, establece para 2030, erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, actualmente medida por un ingreso por persona inferior a 1,25 dólares, de los Estados Unidos, al día.

Para comprender este indicador, debemos partir de dos premisas básicas; cuando el índice es igual a cero, significa que el ingreso está perfectamente distribuido, es decir, a todas las familias les llega la misma porción de ingreso; mientras que, si este es igual a uno, significa que a una sola familia le llega el total de los ingresos de una determinada economía, configurándose la máxima desigualdad posible; lo anterior significa entonces que, cuanto más alto sea el índice de GINI, más desigualdad existe en una economía.

Para las economías de la región africana, la mayor desigualdad existente la encabeza Namibia, con valores cercanos a 0.7; mientas que en los países escandinavos la tendencia es una distribución más equitativa con valores de 0.25 aproximadamente.

Cabe destacar, el esfuerzo que han realizado las diferentes administraciones colombianas, las cuales han logrado una mejoría, alentadora mas no significativa, que permita desplazarnos a mejores lugares en la clasificación de la región.

El índice de GINI para Colombia en el año 2016 (Últimos datos disponibles) fue de 0,517 logrando una leve reducción del 0.52 obtenido en el año 2015.

GINI, es un indicador que no está exento de críticas, algunos especialistas aducen que en los datos arrojados por el índice, se ocultan una serie de aspectos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de establecer el comportamiento de la desigualdad al interior de una economía; aunque en muchos casos se hacen mediciones independientes para estos dos sectores, no se evidencia el comportamiento de la concentración del ingreso en el sector rural y urbano.

A pesar de ser un indicador con bastantes falencias a la hora de hacer análisis económicos profundos acerca de la distribución del ingreso mundial, con más de un siglo de vigencia, no ha aparecido una medida más aceptable para abarcar en un indicador, el comportamiento de la distribución de la riqueza y la desigualdad.

Como consecuencia de lo anterior, el emprendimiento deber ser el motor de crecimiento y desarrollo de nuestra economía, si lográramos tejer redes solidas, donde los ecosistemas para la creación de empresas sean los adecuados para lograr, no solo buenas cifras en la creación, si no en la permanencia de las mismas en el tiempo, nos volcaríamos hacia una economía con altos índices de competitividad e innovación, en la cual, la generación de oportunidades y creación de fuentes de trabajo bien remunerado serían el común denominador; lo anterior, produciría mayores niveles de ingresos para la población y una sociedad colombiana menos desigual.

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Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada