Tal vez a nuestra generación le toco el momento histórico más importante de nuestro país, vivimos la época donde nuestra fortaleza como nación se puso a prueba para defender las libertades del hombre, la justicia y la tan anhelada democracia.

Los valores democráticos por los que hemos luchado desde nuestra independencia, jamás fueron tan vulnerados por gobierno alguno, nunca habíamos presenciado el robo tan descarado de un plebiscito, tampoco un congreso sin capacidad de legislar autónomamente y mucho menos unas cortes que pisotearon nuestra constitución a su antojo.

Los colombianos presenciamos como la corrupción se roba miles de millones de pesos de los recursos públicos, este gobierno derrocho el dinero en sus contratistas y amigos periodistas para promocionar los acuerdos de la habana y luego a través de una reforma tributaria infame, nos toca a los colombianos pagar el costo de la corrupción y la compra de conciencias.

Estos años de negociación con las Farc dejan a nuestro país invadido en Coca, con más de 230 mil hectáreas, nuestra juventud asediada por las drogas y la mayoría de los colombianos ya no sabemos qué hacer para frenar esta situación desesperada.

Llego la hora salir a la calle, la voluntad de un pueblo es superior a un gobierno desacreditado que nos lleva a arrodillarnos ante el terrorismo y lo peor aun a abrirle la entrada al fracasado modelo socialista.

Los últimos cambios de gobiernos en América latina nos muestran la voluntad de nuestra región por acabar este populismo socialista que agobio la democracia y llevo a las más grandes crisis económicas en países como Argentina y Venezuela.

Los pueblos latinoamericanos reaccionaron en Brasil, Argentina, Perú y entendieron que el socialismo era le receta perfecta, para destruir la economía y llevar a sus ciudadanos al desempleo, la pobreza, la violencia y el fracaso como sociedades.

Todo el mundo tiene los ojos puestos en la debacle socioeconómica de Venezuela, esperando con ansias la reacción de la comunidad internacional para liberar a un pueblo hermano sumido en la catástrofe. Ecuador está a punto de librearse del socialismo y las encuestas prevén la derrota electoral del candidato socialista de Correa, Lenin Moreno.

Tenemos la oportunidad de oro de mostrarle al mundo entero que Colombia no se rinde, que nuestra nación se respeta, que nosotros defenderemos con nuestra vida los valores democráticos, que un pueblo unido saldrá a la calla para reclamar justicia, libertad y democracia. Este primero de abril lograremos la más grande marcha hecha en la historia de Colombia contra un gobierno corrupto y desacreditado. Esta marca será el preámbulo del triunfo electoral para el 2018 donde la libertad y la democracia derrotaran a todos los aliados de Santos y las Farc, y así demostrar que a Colombia nunca entrara el socialismo.

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