Por Edgar Artunduaga

Hay quienes dicen que usted, por pertenecer a una familia pudiente tiene no solamente buenos abogados sino que es una niña consentida, que algo debe estar escondiendo. Algunos plantean el asunto peor: una niña rica comprometida con la muerte de un niño pobre, Luis Andrés Colmenares….

Por Edgar Artunduaga

Yo le pido respeto. No lo he podido hacer con otros medios porque no he tenido la oportunidad. Yo no soy ninguna niña rica. Eso es muy importante que lo tengan presente todas las personas en Colombia.

No soy ninguna niña rica como lo quieren hacer ver, ni mi familia tampoco. Los medios deberían tener en cuenta que este es un país en el que tener ciertas comodidades es un pecado y pueden llegar a extorsionar o a hacerle daño a alguna de las personas de mi familia. Nos están exponiendo, nos puede pasar algo y hasta podrían llegar amenazas.

Este es un problema que me compete a mí porque yo fui la que estuvo ese día, no mi familia. Yo no soy millonaria como lo quieren hacer ver. Si supieran todas las cosas que tenemos que hacer para poder pagar los abogados y la defensa, porque yo tengo que defenderme y demostrar que soy inocente. Lo que están haciendo conmigo es una canallada. Pido respeto. No soy millonaria y si fuera millonaria, no me encontraría en el país y menos me encontraría viviendo en las circunstancias que vivo. No soy millonaria. Es más, tenemos muchas deudas.

¿En algún momento pensó irse del país?

No. Dicen que me quería volar, es una mentira. Iba a irme del país a estudiar inglés, pero sólo por tres meses.

¿Antes de que sucediera la muerte de Luis?

No, mucho después, fue casi para el momento de mi captura, que agilizaron porque supuestamente yo me quería volar del país. Eso es mentira. Entre la muerte de Luis Andrés y mi captura, había salido varias veces del país. No tendría por qué escaparme.

¿Qué le pide a Dios, por estos días?

Le pido a Dios justicia, porque la justicia para Luis Andrés, es justicia para mí y para todas las personas que están implicadas en este caso. Le pido a Dios que se muestre la verdad, lo que sucedió esa noche realmente fue un accidente. Le pido a Dios que los medios tengan mesura con lo que dicen porque ya me han condenado sin haber llegado a un juicio y a todas las personas implicadas, a Jessy y a Carlos. Le pido a Dios que me llene de fortaleza y fuerza para afrontar esta prueba tan difícil que me ha puesto, pero sé que es para grandes cosas que se vienen.

¿A estas alturas del proceso, vinculada por la muerte de Luis Andrés Colmenares, su compañero de Universidad, qué piensa sobre su presente y futuro?

Esto es difícil, ha sido una tragedia. Acá no solamente hay unas víctimas vinculadas, sino que estamos también unas familias destrozadas, viendo cómo están dañando nuestras vidas, enfrentando los estrados judiciales siendo inocentes. Es una tragedia bastante difícil ver cómo se nos ha detenido la vida estando tan jóvenes y simplemente por la muerte accidental de Luis Andrés.

Estoy privada de mi libertad, no puedo estudiar, no puedo hacer la vida de cualquier joven, no puedo compartir cosas con mi familia afuera, ni puedo salir con mis amigos. Una de las cosas más difíciles es no poder estudiar, porque realmente uno de mis sueños era poder hacerlo, terminar mi carrera, ejercerla, y estando en detención domiciliaria no puedo.

Recuérdenos por favor en qué circunstancias se produjo la muerte de Luis Andrés Colmenares….

Nosotros salimos de la discoteca con Luis Andrés y con otros amigos suyos. Él decide caminar rápidamente hacia la 85, después casi en frente del Carulla, él pide un perro caliente, pasamos la calle y ahí ya estamos Jessy, Luis Andrés y yo solamente. Yo estoy esperando el carro para que nos recoja. Luis Andrés sale a correr de un momento a otro, sale en dirección al Virrey y yo salgo detrás de él. Estando en el Virrey, hablo unos minutos con él en la cicloruta, lo logro detener y coger y él me dice que lo suelte, que no quiere que lo coja, que él se queda tranquilo y no sigue corriendo ni nada, que él se queda quieto mientras llega el carro. En ese momento lo suelto y él sale a correr en dirección al caño que se encuentra en el Parque El Virrey.

¿Estaba muy borracho?

Sí. Él había tomado bastante esa noche.

¿Tenía comportamientos de ese tipo, se los había visto antes?

No. Yo venía saliendo con Luis Andrés y lo conocía hacía aproximadamente nada más que un mes. No lo conocía muy bien como lo conocían sus amigos, pero nunca lo había visto actuando de esa forma, ni nunca lo había visto con un comportamiento medio extraño, como agresivo, como fastidiado de nosotros.

El caño queda en la 87, dos cuadras largas. ¿Él corre todo ese espacio?

Él corre entre el barrio, no corre en una dirección vertical u horizontal. Él corre entre las calles que hay y se mete entre el barrio por la calle siguiente a la 85, creo que es la 86.

¿Es decir, después del perro salió directo al caño?

Sí. Yo en ese momento no sé adónde se dirige porque lo único que hago es salir a correr detrás de él y perseguirlo, pero no sabía que se dirigía al Virrey. Ni siquiera cuando estuve ahí, sabía que estaba en el Virrey porque yo conocía la parte de abajo de la 15, no la de arriba, entonces ni siquiera sabía que estaba en ese parque. Sí. Sale corriendo hasta que llegamos a un parque y ahí yo le digo a Jessy “estoy en un parque”.

¿Habían peleado esa noche o minutos antes de que se produjera ese episodio?

No. Luis Andrés y yo no habíamos peleado o discutido. Él sí estaba bastante extraño esa noche, como fastidiado de mí, que no quería nada y no solamente de mí sino del resto de personas que estaban ahí. Él no quería nada, no quería estar ahí, no quería hablar. Él bailaba y de un momento a otro ya no quería. Estaba bastante extraño esa noche.

¿Cuánto llevaba la relación de ustedes en ese momento?

Nosotros no teníamos una relación formal. Yo lo conocía hacía un mes antes del suceso, del accidente. Estábamos saliendo.

¿Se conocían Luis Andrés Colmenares y Carlos Cárdenas?

Sí. En varias ocasiones yo iba caminando con Luis Andrés por la universidad y nos encontramos en dos o tres ocasiones con Carlos y se saludaron cordialmente, porque Carlos siempre ha sido mi amigo. Cuando terminamos, lo hicimos en las mejores circunstancias.

¿Había celos entre ellos, por su relación anterior con Carlos?

No. Yo hablé con Luis Andrés en algunas ocasiones de mi relación anterior y siempre le dije que había terminado en los mejores términos, le contaba más o menos quién era Carlos, le conté que nuestra relación había terminado porque ya llevábamos bastantes años juntos, nos habíamos cansado, y que había sido un acuerdo mutuo. Aparte de eso, Carlos salía con otras personas y no había celos ni por parte de Luis Andrés ni por parte de Carlos. Estábamos en muy buenos términos con Carlos y con Luis Andrés tampoco era una relación seria.

¿No era serio estar saliendo con él, no lo entendía con seriedad?

Es decir, yo llevaba ya tres años de un noviazgo y realmente en ese momento no quería un nuevo noviazgo. Luis Andrés siempre tuvo eso muy en claro y sus amigos más cercanos, también lo tenían en claro, que realmente en ese momento yo no quería una nueva relación. De todas maneras comencé a salir con él, lo apreciaba mucho. Luis Andrés era una persona muy especial conmigo.

Dijo la mamá de Carlos, hablando en Todelar, que ustedes con Carlos iban y venían en su relación, terminaban y volvían y que eso se había vuelto una costumbre. ¿Eso es cierto?

No sé muy bien lo que dijo Pilar acerca de eso, no tengo claro lo que dijo. Nosotros en nuestros tres años de relación, que fueron bastante fuertes, terminamos un par de veces, que es lo más normal en una relación tan larga. Más que novios, nosotros éramos los mejores amigos y yo espero que hasta el día de hoy, seamos buenos amigos.

¿Cómo es el temperamento de Carlos, cómo lo conoció en esos tres años?

Lo conozco desde que estábamos en quinto de primaria. Yo entré a mi colegio en cuarto y él entró en quinto. Lo conozco desde ese tiempo, conozco a sus amigos del colegio porque también son míos. Éramos bastante buenos amigos para esa época. Saliendo a la universidad fue que decidimos empezar la relación pero yo lo conozco desde hace muchísimo tiempo.

Carlos siempre ha sido una persona increíble, amoroso, pacífico, es una persona que cuando puede ayudar a otra persona, lo hace, es una persona al igual que yo, que tiene muchos sueños y metas por cumplir. Él es una persona que realmente ama su familia, a sus amigos, es una persona sociable, es fuerte, con muchos valores, porque al igual que yo, Carlos ha estado en una familia estable, conozco a su familia, es maravillosa y le han enseñado muchos valores al igual que me los han enseñado a mí.

¿Cómo se encuentra con Luis y cómo resulta saliendo con él?

Yo conozco a Luis Andrés en la semana de receso de la universidad y lo conozco por intermedio de un amigo y una amiga en común.

El muchacho, por lo que sabemos, venía enamorado de usted y venía buscándola.

Eso no lo sé realmente. Yo lo conozco para esa época, él me invita a almorzar en la universidad, yo acepto y empezamos a volvernos amigos. Empezamos a salir.

Usted dice: “la familia de Carlos la conozco, es una familia formada en unos principios parecidos a los míos”. ¿Qué sabía usted o qué sabe de la familia de Luis Colmenares?

Sobre la familia de Luis Andrés no me quiero referir mucho porque no los conocía muy bien. Llevaba solamente un mes de conocer a Luis Andrés. Alguna vez sí vi a su mamá pero no tuvimos ningún contacto. Realmente a la familia de él prefiero no referirme porque hacen parte de las víctimas. Yo realmente lamento la muerte de Luis Andrés, porque lo apreciaba y porque para mí, era una persona especial y muy buen amigo.

Volviendo al sitio, salían del perro, se fue Luis borracho corriendo desaforado, usted lo perseguía. ¿Era por cuidarlo?

Luis Andrés fue el que me invitó a la fiesta de esa noche, entonces en mi casa siempre me han enseñado que “si te vas con alguien te regresas con esa persona”. Cuando yo lo vi correr, lo primero que dije es “puede pasar una calle, un carro lo puede atropellar, pueden suceder miles de cosas”. Yo salí a cuidarlo y a saber que estaba bien.

¿Logró tener el ritmo para acompañarlo hasta donde iba?

Él me llevaba más o menos una cuadra de ventaja porque cuando me di cuenta, Luis Andrés ya llevaba bastante camino corriendo. En la mitad del recorrido a él se le cae un objeto, que después en la cicloruta yo me entero de que es su reloj. Ahí él para, empieza a caminar muy rápido, yo intento seguir trotando otro poquito y ya empiezo a caminar muy rápido para alcanzarlo. Lo alcanzo casi llegando al Virrey.

¿Cuando lo alcanza, está vivo todavía?

Claro.

¿Cómo fue eso?

Yo lo alcanzo antecitos de llegar al parque. Lo cojo del cuello de la camisa y le voy preguntando porque no paramos nunca, él siempre sigue caminando. Llegando al Virrey ya camina y yo le voy preguntando que por qué corre, que me lleva varias cuadras haciendo correr, que se calme, que esté tranquilo. Llegando a la cicloruta, hablamos, él me muestra su reloj y me dice que fue un regalo muy preciado de su papá, lo guarda en el bolsillo y me dice que lo suelte, que él no quiere sentir que lo estoy cogiendo. Yo le digo que lo suelto solamente con la condición de que pare de correr, él me dice que sí, yo lo suelto y sale a correr en dirección al caño.

Hasta ahí estaban ustedes solos, es decir, Luis Andrés y usted.

Sí.

¿Jessy dónde estaba?

Ella se encontraba en la 85. Yo la dejé en la 85 con 15, yo iba hablando con ella por celular, contándole para dónde iba y qué estaba pasando. Lo que entiendo es que después de que Luis Andrés salió a correr, llegó el carro y ahí se montó ella con los amigos de Luis Andrés.

¿Llegaron hasta el sitio donde estaban ustedes?

Exactamente.

Hasta ahí, no estaba muerto Luis.

Cuando llegó el carro, Luis Andrés ya se había caído al caño.

¿Usted lo vio caerse?

Sí. Yo lo vi correr hacia el caño y ahí yo veo su silueta volando porque estaba muy oscuro.

Nos dicen que hubo varias llamadas o que Luis habló en inglés con alguien, que usted estaba cerca y lo pudo haber escuchado.  ¿Él llamó a alguien, habló en inglés con alguien? ¿Usted supo con quién hablaba?

Yo sí lo escuché hablar en inglés. Es más, una de las personas que dice que él habla en inglés soy yo, en mis declaraciones, fue frente de donde compramos el perro caliente. Mientras esperamos el perro, él está hablando con una persona en inglés. No tengo conocimiento de con quién habla. No acostumbro a escuchar las conversaciones de los demás, esta no fue la excepción y no le presté atención. Simplemente vi que estaba hablando en inglés y ya.

¿Alcanzó a percibir algo de esa conversación en inglés?

No. Yo no le presté atención a la conversación. Solamente me di cuenta de que estaba hablando en inglés, pero no sé con quién lo hacía, ni sé qué estaba diciendo.

Usted ve que Luis se arroja al caño, de una profundidad de dos o tres metros.

Si arrojar quiere decir tirarse, o botarse, no.

Yo siempre he dicho que él ni se botó, ni se tiró. Él se cayó. Y no sé qué profundidad tendrá este caño porque no he ido a medirlo ni nada por el estilo. Sí sé que es bastante alto porque yo me metí al caño después de eso.

¿En ese momento… llegan el carro con Jessy, un conductor y seguramente unos guardaespaldas?.

No. El carro que estaba ahí, era de mi propiedad y lo iba manejando uno de los amigos de Luis Andrés y en el carro iban los amigos de él. No iba ningún conductor y no iban ningunos escoltas porque siempre he dicho que para esa época yo no tenía escoltas ni nadie de los que iba conmigo tenía escoltas.

¿La versión de que unos escoltas llegaron, pudieron acompañarla y hasta pegarle a Luis Andrés, es falsa?

Eso es falso, al igual que otras cosas que han salido a relucir en este caso. Eso es falso.

Usted dice que venía hablando con Jessy mientras corría…

Sí.

Pero me parece haber leído en alguna parte que usted ha dicho que su celular siempre estuvo en el carro. ¿Cómo es eso?

Sí. Yo dejé mi celular en el carro toda la noche, no lo bajé. Yo hablo con Jessy, del celular de Luis Andrés.

Luis Andrés iba corriendo adelante, usted iba atrás. ¿Usted iba corriendo con el celular de él mientras iba delante de usted?

Sí. Como lo he dicho, yo tenía el celular de Luis Andrés antes de que él saliera a correr.

¿Usted era muy amiga de Jessy, la conocía o no?

No. Yo no conocía a Jessy. Antes de esa noche la había visto una vez en la universidad y ese día creo que fue Luis Andrés el que nos presentó, “mira, te presento a Jessy, te presento a Laura”. Nunca la había visto, no éramos amigas ni con Jessy ni con ninguna de las personas que se encontraban esa noche ahí.

¿Usted se sabía el teléfono de Jessy, para llamarla corriendo?

No.

¿Entnces?

Yo no me sabía el teléfono. Yo no tenía el teléfono de Jessy.

Es que tengo una laguna. Usted va corriendo detrás de Luis…

Sí.

Me dice que va hablando con Jessy por teléfono, del teléfono de Luis.

Sí.

Pero usted no conocía el teléfono de Jessy, ni era amiga de ella. ¿De dónde lo saca?

En ese momento, creo que estará en los registros telefónicos, no estoy segura de si Jessy es la que me llama a mí o soy yo quien la llama, pero cuando yo respondí en alguna de las llamadas sí estoy segura de que ella es la que me llama a mí y se ve en el teléfono “Jessy Quintero” o “Jessy”, no sé cómo la tendría. Yo respondo, le digo y supongo que esa fue la primera llamada porque yo sigo hablando con ella por celular y le voy contando las cosas.

Seguramente es ella la que llama a Luis, porque se supone que es el teléfono de él. Usted lo contesta y comienzan a hablar…

Exactamente.

En las declaraciones a la Fiscalía o en las declaraciones de estos días, ¿han tenido contradicciones con Jessy o han estado más o menos diciendo lo mismo?

Supongo que diremos lo mismo porque eso fue lo que sucedió. No tengo conocimiento de las declaraciones con Jessy, no las he leído, no las conozco. Mi defensa es la que se encargará de ver eso. Yo no tengo conocimiento.

La mamá de Carlos, nos dijo que Carlos había estado esa noche no en la discoteca sino frente a la discoteca y que se habían saludado cuando salían. ¿Fue así?

No. Cuando nosotros salíamos yo no vi a Carlos. Cuando yo vi a Carlos, fue no sé, 10 u 11 de la noche, que era cuando estábamos entrando a la discoteca, que había una fila para entrar. Ni siquiera lo veo yo, lo ve Luis Andrés y lo veo como a la distancia. Yo no me saludé con él. Simplemente lo veo pasar con una niña que ahora lo que entiendo es que ella es María Camila Romero, que creo que es el apellido. Lo veo con ella pero no nos saludamos. Después no vuelvo a ver a Carlos en toda la noche.

¿Usted cree que a partir de ese momento se irritó Luis Andrés, se incomodó, se puso celoso o algo?

No.

¿Cambió?

Él estaba igual. Desde que yo lo recogí, él estaba como irritable. Carlos no tenía celos de Luis Andrés ni Luis Andrés de Carlos. Se habían saludado un par de veces.

¿No era tema de discusión entre ustedes?

No. Para nada. Hubiese sido tema de discusión si hubiésemos terminado por alguna razón terrible o algo así, pero él y yo terminamos en las mejores condiciones. Terminamos bien porque Carlos y yo somos muy buenos amigos y lo primero que dijimos cuando terminamos, es que nuestra amistad era más importante que un noviazgo y queríamos seguir siendo muy buenos amigos como lo veníamos siendo durante todo el tiempo que nos conocíamos.

Volvamos al caño: usted persigue a Luis, lo ve caerse por el caño, llega Jessy en su carro. ¿Qué hacen?

Yo les cuento muy rápidamente lo que pasó; igual yo ya les había dicho por teléfono lo que había visto, cómo Luis Andrés se cayó, no lo veo. De ahí salimos corriendo hacia la parte de abajo del Virrey, gritando su nombre, su apodo. Luego vamos a la policía, al CAI que hay sobre la 15. Ellos en ese momento como que no nos ponen mucha atención pero después mandan unas motos para que le den vueltas al caño y no aparece. Creo que ellos son los que llaman a los bomberos. No estoy segura pero creo que es el mejor amigo de Luis Andrés, el que llama a la mamá o al hermano, se comunica con la familia, le cuenta lo que pasó. La familia llega como a las 5:30 o 6.

¿Él se cayó en el caño hacia qué hora?

No sabría decirle exactamente la hora.

¿4 de la mañana, tal vez?

Yo creo que era más temprano.

¿A qué hora salieron de la discoteca?

Cuando nos echaron. Yo creo que eran como las 3 de la mañana o 2:30. No tengo la hora precisa, salimos cuando nos echaron que fue cuando las personas de seguridad nos dicen “por favor váyanse, se acabó la hora de rumba”, prenden la luz y apagan la música.

¿Cómo soportó usted –y lo digo con todo respeto por la familia de Luis Andrés y por todos- una relación tan tirante, si Luis estaba irritable, incómodo, durante todo ese tiempo?

Durante el mes que nos conocimos, nunca se había comportado así conmigo, siempre había sido una persona muy especial. Esa noche yo intenté tenerle paciencia. Yo quería mucho a Luis Andrés, para mí era una persona muy especial y realmente lo apreciaba bastante. Yo tuve paciencia durante toda la noche e intentaba estar tranquila.

¿Había crecido tanto su aprecio, cariño o amor en un mes?

Lo apreciaba bastante. No puedo decir que lo amaba, que lo adoraba, porque son palabras bastante fuertes para decirlas en un mes, pero sí lo apreciaba bastante porque durante ese mes había sido una persona que había estado muy pendiente de mí. Era bastante especial conmigo.

¿Cómo era, alegre, detallista? ¿Por qué lo ve como una persona especial?

Fue muy detallista en ese mes.

Alegre.

Sí. Era alegre. Era un joven normal, como lo es cualquier persona.

Él se cae al caño. ¿Usted lo pierde de vista?

Sí. Yo lo pierdo de vista cuando se cae al caño. Yo intento alumbrar con el celular de Luis Andrés, pero no lo veo porque estaba muy oscuro.

¿ Había una corriente, un río que se lo pudo habe r llevado?

Desde arriba yo no veía esa corriente ni veía ese río que se lo pudiera llevar, porque estaba muy oscuro. Pero cuando yo me meto al caño, decido no caminar porque sí había corriente y me llegaba por debajo o casi a la rodilla, la corriente del caño. Antes de eso, yo no sabía si estaba con corriente o sin ella porque estaba muy oscuro.

En semejante situación, ¿llamó usted a alguno de sus familiares para decir en las que andaba?

Primero, yo no estaba haciendo nada malo, entonces no era “en las que andaba”. Lo único que estaba haciendo era pendiente de Luis Andrés y esperando a que apareciera. En ese momento yo no llamo a ninguno de mis familiares porque ellos se encontraban en la finca y allá no hay muy buena señal. Aparte de eso, en la madrugada sí me acuerdo de haberle escrito a mi hermano o a mi prima, diciéndole que me iba a demorar porque se había perdido mi amigo y lo estaba buscando.

¿Llegó la policía a ayudar y llegaron más tarde los bomberos y no lo encontraron esa madrugada?

Ajá.

Ni la familia tampoco.

Con la familia lo buscamos por fuera, con los policías también. Cuando llegaron los bomberos, yo estaba sobre el puente de la 15 hacia el lado del CAI y lo que veo es a alguien que se descuelga desde ese lado.

¿Alguien quién es?

Un bombero o bombera. No sé.

Buscándolo.

Sí.

Dan las 5 y las 6 y no aparece Luis. ¿Hasta qué hora estuvo ahí?

Yo estuve como hasta las 6 ahí, hasta que llega la familia. Cuando ellos llegan, yo le explico lo que sucedió a la mamá de Luis Andrés y al hermano y me voy a mi casa.

 

¿Cómo si el caño no es tan profundo, cómo si no hay río que se lleve a Luis, no lo encuentran la policía, los bomberos ni nadie, pero sí la noche después?

En cuanto a eso, creo que ya he hablado bastante del tema y de los detalles de esa noche, pero de eso se encargará mi defensa y de demostrar que no es el hilillo de agua que quieren mostrar esa noche, sino que estaba bastante fuerte. Se encargarán de demostrar por qué sucedió eso. De eso se encarga mi defensa.

¿Ya en su casa, siguió pendiente de qué pasaba con Luis?

Yo llego acá a mi casa y lo primero que hago es bañarme porque me había metido al caño, bastante sucio. Me comunico con alguien que conocía a Luis Andrés, no estoy segura de si es el hermano, alguien de la familia o no sé si fue por BlackBerry que nos hablamos con Jessy o con Gonzalo, que es el mejor amigo, para saber si lo habían encontrado o si estaba bien. Como a las 11:30 de la mañana, después de que duermo un rato, me despierto y me voy al caño a seguirlo buscando. Estoy ahí hasta el momento que lo encuentran. Es más, ese día hicimos con varios amigos de Luis Andrés, una labor de búsqueda extensiva con carteles, buscándolo por todo el sector.

¿A qué hora lo encuentran?

No sé. 6:30 o 7. Yo no tengo la hora exacta. Debe entender que para mí era difícil que a mi amigo lo acababan de encontrar y lo que menos me importaba en ese momento era la hora.

¿Fue por la tarde, hacia el anochecer, que encontraron a Luis?

Sí.

¿Estaba muy lejos del sitio donde usted estuvo, donde estuvieron, donde vio que él desapareció?

No sé la distancia exacta. Nunca me he puesto a medir el caño o a ver las horas. No sabría decirle cuánto es.

No le pido que me de centímetros, sino que me diga “fue como a dos cuadras, a un kilómetro, lejos o relativamente cerca”.

Sí había una distancia pero no sabría decirle exactamente qué distancia es.

¿Cómo encuentra a Luis, cuando ya descubren su cadáver?

Yo no veo a Luis Andrés cuando lo sacan del caño. Yo no lo quise ver. Hasta le dije a la Fiscalía cuando me quiso mostrar el Fiscal Antonio Luis González Navarro, que me quiso mostrar las fotos de Luis Andrés casi obligándome y le dije que yo quería recordarlo como lo he venido recordando a lo largo de este tiempo. Yo quiero tener su recuerdo como lo tengo y por eso nunca lo he visto después del momento de fallecer.

En algún momento, dijo usted que Jessy era testigo suyo…

Claro. Lo dije en una llamada. Digo que es testigo mío porque iba hablando con ella, y ella fue la que vio correr a Luis Andrés. No solamente Jessy, todos los amigos vieron cuando yo estaba muy preocupada, cuando estaba alumbrando en el caño, cuando lo fuimos a buscar a la policía, cuando llegaron los bomberos. No solamente Jessy es mi testigo sino que hay muchas personas que saben que lo que yo estoy diciendo es verdad.

¿Son ellos, entonces, testigos de su buena fé?

Lo repito, sería incapaz de permitir que a Luis Andrés le hicieran daño y sería incapaz de hacerlo o permitir que se lo hicieran. Luis era una personas bastante apreciada para mí y no solamente una persona que aprecio, sería incapaz de ver a una persona que veo que le están haciendo daño, se lo hagan. Estoy en contra de eso.

¿Cuántos de esos amigos de Luis Andrés y que estaban esa noche, van a ser testigos a su favor en el juicio?

Eso yo no lo sé. Es una pregunta que le tienen que hacer a mis abogados porque realmente no conozco qué irá a hacer mi defensa. Yo confío en mi defensa y en mis abogados.

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Redacción Minuto30

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