La tal lucha de clases es una vendetta. Por: Ariel Peña

Los trabajadores repudiaron los sofismas de Carlos Marx, en la primera y segunda internacional, creadas en el siglo XlX, porque para ellos los dogmas del señor eran una simple patraña burocrática de engaño al proletariado, que valiéndose del estado conduciría a los obreros a la esclavitud política de la cual nunca se librarían, además siguiendo la fabula de la “emancipación de los pobres” con la que durante siglos muchos políticos han timado a los desposeídos, buscaba crear un estado omnímodo , a esto se le agrega la llamada lucha de clases que para el comunismo totalitario, es ni más ni menos que un ajuste de cuentas o vendetta al mejor estilo de la mafia, con la cual se vengaran las injusticias cometidas en la historia de la humanidad hasta nuestros días, y Colombia no es ajena a eso, ya que ha tenido que soportar por más de 50 años los ataques terroristas de la narcoguerrilla de las Farc que ha buscado tomarse el poder, pues el Leninismo enseña “salvo el poder todo es ilusión”

Ariel Peña

Las clases se dan en los animales, las plantas y otros componentes del cosmos, pero los seres humanos somos únicos e irrepetibles, por ello se debe hablar de niveles o estratos socioeconómicos, pero las clases en los humanos se asemeja a una situación inmodificable de la persona, como una especie de sino, lo que responde más a un concepción supersticiosa y fatalista, por la cual se deben de resignar las gentes humildes por obra y gracia del señor Marx, ya que  según su embeleco las masas de manera sumisa, así como han sido explotadas durante milenios, también dócilmente y sin reclamar se deben de someter a la dictadura de una camarilla comunista que las enajena y adocena, pues no tiene otro camino ante su baja condición y por ello deben de obedecer ciegamente al poder político dirigido por la nomenclatura marxista, teniendo ejemplos claros como los casos de Cuba y Norcorea.

Muchas veces por falta de discernimiento se confunde la lucha social con la tal lucha de clases, sabiendo que la primera es inherente a los humanos, porque somos seres  de necesidades desde que nacemos hasta que morimos, y es así como durante la vida de las personas estas buscan satisfacer esas necesidades sean económicas, espirituales, sociales, culturales etc, por ello hay que estar en una lucha diaria permanente, individual o colectiva, pero la llamada lucha de clases es un truco marxista, para que la elite de esa secta engañe a los pobres utilizándolos en busca de  conquistar el poder político, siendo esa tramoya también usada en su momento por el nazismo y el fascismo en Alemania e Italia en el siglo XX.

La lucha de clases como invención del comunismo totalitario, cuya dimanación esta en el fetichismo, es una vendetta que desde hace cerca de 150 años ha conspirado para tomarse el poder de los estados, cabalgando sobre el atraso de pueblos, como ocurre en Colombia, de ahí que todavía exista guerrilla comunista, además el señor Marx cuando planteo el asunto se baso en el materialismo histórico que de manera supersticiosa y mecánica exalta a la inevitabilidad, en donde no cuenta para nada la voluntad de mujeres y hombres, por ello el mismo Mao Tse Tung decía “ el sistema capitalista debe de ser reemplazado por el sistema socialista, independiente de la voluntad del hombre” semejante imbecilidad producto de la patología burocrática marxista, demuestra la esquizofrenia de una doctrina que con el conocimiento y los avances de la civilización estará a futuro en el basurero de la historia, porque para el comunismo totalitario en la lógica no puede haber otro destino.

En la Biblia hay un ejemplo monumental, sobre lo que se conoce en el   Marxismo Leninismo como los “padres del Proletariado” que de manera maniquea y farisea dicen defender a los pobres, según el relato del evangelio de San Juan capitulo 12, cuenta que una mujer tomo una libra de perfume de nardo puro y gran precio, ungiendo los pies de Jesús, y los enjugo con sus cabellos, pero Judas Iscariote el que después traiciono al Maestro rechazo la actitud de la mujer, preguntando ¿por qué no ha sido vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres? Sin embargo el evangelista aclara que no era que judas cuidara de los pobres, sino que siendo ladrón, y teniendo la bolsa sustraía de lo que echaban en ella, al final Jesús le dijo “a los pobres siempre los tendréis con vosotros y cuando querías los podrías ayudar, pero a mí no siempre me tendréis” de igual manera   los jefes del comunismo totalitario meten alaridos diciendo defender a los desposeídos, pero no  porque les interese su suerte, sino para usarlos como herramienta y tomarse el poder.