Los TLC y su importancia en la Economía Colombiana

Con al menos 15 acuerdos vigentes con diferentes países en el mundo, entre los cuales se encuentran acuerdos multilaterales, aduaneros y de libre comercio, Colombia avanza en la consolidación de las relaciones comerciales en el mercado internacional.

Aunque no siempre los acuerdos traen consigo beneficios para todos los sectores económicos de la economía colombiana, seria un gran desacierto apartarse de las dinámicas mundiales del comercio internacional, sobre todo con las ventajas geoeconómicas con las que cuenta la región en general, y particularmente Colombia.
Los tratados de libre comercio deben ser una herramienta fundamental para buscar mayores tasas de crecimiento económico, de la mano con la consolidación de los productos colombianos en el exterior; buscar mejorar los niveles de competitividad de las industrias colombianas es la clave para afrontar una globalización económica a la cual hemos de asistir con mayor vehemencia y determinación, convencidos de los grandes potenciales con los que cuenta Colombia en el mercado internacional, sin olvidar las tareas que por años hemos aplazado respecto a la infraestructura, innovación, emprendimiento y generación de valor agregado a nuestros productos.

Los casos de éxito, como lo es por ejemplo Singapur, el cual ha logrado convertirse en el llamado “milagro económico”, siendo un modelo global de éxito e innovación, muestran que lograr incorporarse exitosamente en el mercado internacional, juega un papel fundamental en el desarrollo de los países emergentes. En esta tarea, Colombia debe seguir creando el escenario propicio para incrementar los flujos de inversión extranjera, otorgando a los inversionistas certidumbre y estabilidad en el tiempo.

Durante los siglos XVI y XVII, las economías veían en el comercio internacional una nueva fuente de riqueza mediante una balanza comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) positiva, por lo que intentaban siempre proteger sus mercados mediante aranceles (impuestos a la importación que incrementan los costos de la misma). Con la llegada de las nuevas teorías económicas desarrolladas por Adam Smith y David Ricardo, la tendencia mundial fue la apertura al comercio internacional, en donde cada nación debía especializarse en la elaboración de un determinado producto que contara con mayores márgenes de eficiencia que sus socios comerciales y así obtener ganancias mutuas en el comercio internacional.

En Colombia, el desarrollo del comercio internacional se vio truncado en el siglo XVII debido a las condiciones geográficas del País, lo que implicaba asumir el costo de desarrollar la infraestructura, y que en su momento resulto incosteable. Dichas condiciones dificultaron el comercio en el mercado interno y como consecuencia, la salida de productos colombianos al exterior no era representativa, culminando este ciclo traumático en la década de 1990 con la llamada apertura económica impulsada por el gobierno Gaviria.

Con la entrada al siglo XXI y el afán de los gobiernos de turno de internacionalizar la economía Colombiana, comenzó una época de integración con las grandes economías del mundo mediante la firma de los respectivos tratados de libre comercio; aunque este fue un paso definitivo para incorporarse en el mercado internacional, es necesario anotar que este solo es el primer paso para la integración económica, puesto que existen otras etapas que también debemos incentivar y fortalecer, como lo son los mercados comunes, por ejemplo MERCOSUR, o las uniones económicas, como lo es el caso de la Unión Europea.

Un tratado de libre comercio (TLC) es simplemente un acuerdo común entre dos países, donde se establecen reglas claras de comercio entre ellos, expresando entre otras, la eliminación de barreras no justificadas (barreras no arancelarias) con el fin de estimular el comercio y la inversión, mejorando el bienestar social de ambas poblaciones. A simple vista, los TLC solo sirven para incrementar el flujo de mercancías entre las naciones, pero esta es apenas una visión reducida de los hechos, ya que también son importantes para el fortalecimiento de las normas de protección intelectual, normas ambientales, servicios financieros, comercio electrónico, entre otros.
Los beneficios para las empresas colombianas se evidencian cuando acceden a nuevos mercados con preferencias respecto a sus competidores ubicados por fuera del acuerdo, el acceso a mejores materias primas y a productos con mayor tecnología, sin duda, aumentan la competitividad a nivel internacional de las organizaciones empresariales colombianas, esto sin contar, con que estas materias primas se encuentran probablemente a precios más favorables que los existentes antes de la firma del acuerdo.

A su vez, la empresas colombianas se benefician del aumento en el flujo de las inversiones extranjeras, entre otras, por los beneficios otorgados en el acuerdo comercial a los inversionistas de los países miembros. La estabilidad que se le otorga a las empresas por la firma de un nuevo acuerdo también es importante resaltarla, ya que el acceso a nuevos mercados reduce el riesgo de volatilidad por el incremento de la producción.

La población Colombiana encuentra beneficio, entre otros, en el acceso a nuevos bienes y servicios no producidos en el país o encontrando los mismos a un precio mas favorable que los existentes.

Aunque no son ajenos los efectos adversos para ciertos sectores de la economía con la firma de los tratados de libre comercio, sobre todo para algunos productos muy sensibles a la competencia internacional, es necesaria una negociación muy clara entre las partes para proteger su comportamiento y estabilidad.

Aunque en los mercados internacionales nos hemos destacado durante años por la exportación de café, banano y petróleo, la tarea es incentivar con más fuerza la producción de bienes con valor agregado que les permita a los empresarios colombianos obtener mayores márgenes de ganancia en el mercado internacional, incrementando la capacidad de inversión y el mejoramiento de sus productos.

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Especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada