Los pies aportan al bienestar de tu cuerpo

El masaje de puntos estratégicos en la planta de los pies puede contribuir a mejorar la salud

La reflexología podal actúa a partir de la premisa de que las extremidades inferiores están conectadas a la corteza cerebral. Con el masaje en puntos específicos del pie pueden tratarse síntomas puntuales, pero también aspectos emocionales.

A través de más de siete mil terminaciones nerviosas ubicadas tanto en la planta del pie como en la parte del empeine, aparecen reflejados todos los órganos del cuerpo. La frecuencia, intensidad y duración de un tratamiento de reflexología, será determinada de acuerdo a cada caso y como una terapia alternativa de la medicina tradicional.

La reflexología podal se maneja a partir de conexiones nerviosas, que se trazan en mapas especiales que sirven de guía para manipular zonas del pie y mejorar la salud del órgano que está conectado con ese punto. La manipulación mediante masajes, en las plantas de los pies, puede lograr aliviar dolores, tensiones, cólicos, facilitar la eliminación de toxinas y prevenir enfermedades. El masaje especializado produce un equilibrio energético en las zonas tratadas, las relaja y provee una sensación de bienestar.

Los expertos aseguran que la reflexología va más allá de una conexión por reflejo de puntos del pie con el resto del cuerpo y que realizada profesionalmente, puede lograr el equilibrio de las energías y por tanto de emociones.

Reflexología en casa

Es cierto que se trata de una técnica milenaria y lo mejor es asesorarse de un especialista, si se quieren verdaderos resultados. Sin embargo hay algunas ideas basadas en la reflexología, que contribuirán a la relajación y pueden realizarse en casa.

1. Al llegar a casa, una inmersión de los pies en agua caliente con un poco de sal es ideal. Esto ayudara a relajarlos.
2. Encuentre un sitio cómodo, quítese zapatos y medias, siéntese y cruce las piernas de tal forma que tenga total control manual de sus pies.
3. Después de lo anterior, tome un poco de aceite para bebés o de almendras y realice un masaje por toda la planta del pie, poniendo atención en qué punto duele más. En internet hay múltiples sitios donde puede encontrar mapas que indican las zonas de los pies y a que partes del cuerpo corresponden. Puede ser autodidacta en el tema e ir descubriendo su cuerpo.
4. Un ejercicio para principiantes es el siguiente. Sostenga el tobillo de un pie con una mano y haga rotarlo con la otra. En el trabajo lo debe hacer su mano y no el pie, que debe estar absolutamente relajado. Rote el pie para un lado y luego para el otro, durante dos minutos.
5. También haga una rotación de dedos, similar a la de tobillo. Sujete la base de cada dedo y con la otra mano hágalo rotar en ambas direcciones, por un minuto. Luego tome cada dedo, y con suavidad, empújelo hacia adelante y sosténgalo ahí unos pocos segundos.
6. Si nota un dolor realizando alguno de estos ejercicios, consulte a un especialista antes de continuar.

Fuente: MedPlus
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