Está claro que a los hombres se les cae el mundo encima si no hacen «piña» con sus amigotes. Al menos es lo que afirma un grupo de investigadores del área social y evolutiva de neurociencia de la Universidad de Oxford.

amigosLa investigación, que tiene como objetivo desentrañar los secretos para lograr que un hombre sea feliz con su entorno, vida y familia, ha obtenido un resulado realmente sorprendente, porque tal y como explica el psicólogo Robin Dunbar, «la salud de un hombre y su bienestar mejoran si se junta con sus cuatro mejores amigos, dos veces por semana en reuniones donde hagan cosas».

Los expertos aseguran que ni se trata de una broma, ni tampoco de la excusa perfecta para que ellos se quiten de enmedio relegando sus obligaciones y a sus parejas a un segundo plano. Además, el estudio que recoge el portal yahoo, demostró que cuando los hombres disponen de tiempo para ellos, de forma exclusiva, pueden socializar, beber y reír juntos sin preocuparse por nada más.

Esto no sólo les genera una serie de beneficios saludables (evitando bajones de ánimo y depresiones), sino que repercute tanto en su comportamiento familiar como con su pareja. Al parecer, disponer de tiempo para uno mismo provoca que en caso de enfermedad la recuperación sea más rápida. Por otro lado, a modo de agradecimiento por estas escapadas, también incrementan los niveles de generosidad.

Sin embargo, los investigadores también descubrieron que solo dos de cada cinco hombres logran tener esas reuniones con sus amigos una vez por semana, mientras que solo una tercera parte de los encuestados apenas se pone al día con los amigotes. Y es que esta ‘sana costumbre’ no es fácil de entender por muchas parejas, sobre todo cuando hay una familia detrás.

En cuanto a la calidad de estos encuentros amistosos, de acuerdo al número de personas y al tiempo que les dedican, los expertos afirman que los hombres reservan un poco menos de la mitad de su tiempo en alimentar sus amistades cercanas. “Lo consiguen a través de su redes sociales: chats en línea, mensajes de texto y conversaciones telefónicas”, afirma Dunbar.

En concreto, lo que mejor les funciona es recurrir al humor. Se comunican con sus amigos gastando bromas y con comentarios irónicos que pretenden picar al otro y provocar la risa. Aunque para ello, es importante restringir a los integrantes del grupo.

“La risa en grupos pequeños es factible. Cuando el grupo sobrepasa las 5 personas es un número grande y se ha demostrado que es poco probable que ocurran situaciones divertidas que generen la producción de endorfinas necesarias para causar bienestar y felicidad”, indican los investigadores.

Por este motivo, recomiendan que las salidas semanales sean con un máximo de 4 amigos. Y no olvides que beber cerveza y practicar algún deporte ayuda a combatir el estrés y la infidelidad.

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