le apareció reemplazo a «Tiger» y habla japonés.

Ryo Ishikawa, nació el 17 de septiembre de 1991 en Saitama, Japón, y la semana pasada firmó 12 ‘birdies’ en la última jornada del Abierto de Nagoya, una vuelta en 58 golpes, la mejor marca de la historia en un torneo internacional.

Una estrella de 18 años que ha hecho temblar los cimientos del golf mundial, rompiendo un récord histórico que hasta ahora poseían con 59 impactos los estadounidenses Al Geiberger, Chip Beck y David Duval en el circuito de la PGA norteamericana.

«Siempre soñé con esto, pero no esperaba conseguirlo tan pronto», reconoció el joven, un icono mediático y publicitario en su país, que obtuvo su séptimo triunfo en el circuito japonés y que ya se rifan las marcas publicitarias de medio mundo.

Algunos consideran el hecho como un cambio de guardia en el golf profesional, el comienzo de un cambio de guardia. Y es que horas después de que Ishikawa deslumbrara al mundo desde Oriente, en el otro extremo del planeta un norirlandés a punto de cumplir 21 años se confirmó como la gran esperanza británica al conquistar el torneo de la PGA estadounidense Quail Hollow Championship.

El triunfo de Ishikawa, aunque de menor importancia, impresiona más por su capacidad para neutralizar los cinco golpes de ventaja con que Paul Sheenan comenzó el día. El australiano firmó 68 golpes, tarjeta muy respetable, a 10 del japonés en un campo con par 70. «Pensé que con dos o tres bajo par me valdría para ganar», reconoció después el derrotado. «Es el mejor resultado que he visto en mi vida», declaró después Craig Parry, uno de los ilustres del mundo del golf.

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