Vista aérea de Arboletes

La Universidad de Antioquia se pronuncia ante la ocupación ilegal que hacen más de 200 campesinos de un predio de tres hectáreas, propiedad de la Alma Mater en el municipio de Arboletes.

Vista aérea de Arboletes

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Comunicado

La Universidad de Antioquia informa a la opinión pública que un grupo de personas se tomó, desde el pasado jueves 5 de septiembre de 2013, un predio de la institución ubicado en el municipio de Arboletes del Urabá antioqueño, región del noroccidente del departamento donde hace más de 18 años la Universidad hace presencia fortaleciendo su vocación social y el derecho a la educación superior con equidad.

Es paradójico que los predios universitarios se conviertan en equivocados refugios, que irresponsablemente se violente la integridad universitaria y de sus bienes; y el respeto de sus infraestructuras; y más aún, que siga siendo la Universidad objeto de lesiones sistemáticas tras las ocupaciones ilegales, como la realizada por campesinos que argumentan ser afectados por Hidroituango y quienes cumplen más de seis meses de permanencia en el Campus. Contrasta todo ello, con el respeto a la pluralidad y sobre todo, a la misión de servir a las poblaciones más vulnerables, como sello distintivo de la Alma Mater.

En la región de Urabá, la Universidad de Antioquia fundamenta su trabajo académico en programas relacionados con proyectos agroindustriales, de conservación ambiental y sostenibilidad, e igualmente en el estudio y aprovechamiento de los recursos biológicos, de la investigación en los recursos marinos como característica de esta zona de enormes potenciales por su ubicación geopolítica, y en la promoción de su biodiversidad y el bienestar de sus comunidades.

La descripción anterior, ratifica que la Universidad se dedica a analizar y a estudiar los problemas sociales, pero que a su alcance no está la solución de los mismos, que su misión es formar integralmente a las personas para encontrar soluciones a los problemas sociales. Si se dañan o se desnaturalizan los espacios universitarios, que se utilizan para cumplir la tarea encomendada, se está atentando contra la naturaleza misma de su vocación.

Resulta lamentable, entonces, no solo la ocupación en este predio, sino también la ausencia de comprensión de nuestro quehacer académico, enfocado en la formación de jóvenes de los estratos más bajos de la sociedad y en el desarrollo del conocimiento.

Nuestro compromiso con la sociedad, no admite ocupaciones forzadas y exige el respeto por nuestros bienes y servicios; reclama de las autoridades el acompañamiento para llevar a cabo acciones judiciales contundentes y, asimismo requiere de la comprensión y solidaridad por parte de la sociedad.

Invitamos a unir las voces de rechazo como universitarios, comprometidos con la transformación de la región y del país desde las herramientas de la razón, la cultura y la investigación, pero sin condescendencia con el desmedro y el deterioro de nuestra actividad institucional.

John Jairo Arboleda Céspedes
Vicerrector General en Funciones Rectorales

Medellín, 9 de septiembre de 2013

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