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La lluvia protagonizó este domingo la segunda jornada del festival Rock al Parque de Bogotá, el evento musical gratuito más grande de latinoamérica que congregó a decenas de miles de asistentes que no se amilanaron ante las inclemencias del tiempo y vibraron con los conciertos del día.

Desde tempranas horas de la tarde, mientras en una de las tarimas tocaba la banda bogotana de punk Odio a Botero, pequeñas gotas empezaron a empapar las cabezas y brazos de miles de personas que se encontraban en las cercanías del Parque Metropolitano Simón Bolívar y en su interior viendo los conciertos.

A pesar de ello, los asistentes encontraron en la esperada y tradicional lluvia la posibilidad de aumentar sus emociones perdidos en una marea de saltos, gritos y pogos.

Como una reacción natural muchos acudieron a las pocas sombrillas o carpas ubicadas a lo largo del parque, si bien otros tantos no se asustaron y decidieron aprovechar la ocasión para hacer de la lluvia su fuente de gozo, como fue el caso de Jonathan Enríquez.

«Rock al parque siempre está así, lleno, y mucha gente tiene el aguante. Muchas veces ha llovido y a pesar de ello la gente siempre tiene esa actitud, ese coraje», dijo Enríquez a Efe.

De otro lado del parque, en la tarima «Bio», Zona Ganjah y su reggae atraían a otros miles para contagiarlos del ritmo jamaicano de estos argentinos de letras polémicas.

Por todo esto, la temperatura en el parque nunca bajó gracias a bandas como la española Konsumo Respeto y la mexicana Acidez, que con su punk generaron más de un morado en los cuerpos de los asistentes que de bien seguro lo exhibirán con orgullo.

Entre los ritmos de la jornada se pudo oír desde metal de Sodom, pasando por el punk, el rock de La Doble A, el ska de Banda Breska, el reggae de The Klaxon, así como el auto denominado «chirri folk» del grupo bogotano Aguar Ardientes y el merengue de Rita Indiana.

Con esta artista el festival planea finalizar la jornada de conciertos del escenario «Lago» ya que la presencia de la intérprete aporta al festival su cuota de orgullo, especialmente durante el mes más importante para la comunidad LGBTI.

Este evento, que desde el primer día de su XXV edición ha roto las espectativas, recibió el sábado a más de 84.000 personas, mientras que el domingo a media tarde ya contaba con más de 55.000 asistentes.

Los ritmos mundialmente conocidos de Juanes y las letras del cantautor argentino Fito Páez serán las protagonistas de la jornada de mañana, que clausurará el festival con una esperada actuación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que interpretará versiones de conocidas canciones de rock que aúnan la esencia de estos XXV años de rock, pogos y moratones en la capital colombiana. Bogotá, 1 jul (EFE) – mma/ocm/ics

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