Una historia de libertad, esa fue la que se contó en un hilo de Twitter y tuvo como escenario el Metro de Medellín en su línea A hacia el Sur del área metropolitana.
El protagonista de esta historia de la vida real fue un joven que mostraba algo de ansiedad y que portaba varios documentos en sus manos.
El público: los viajeros que miraban con detenimiento la escena que podrá leer a continuación.
Hoy venía en el metro, me monté con una cara de cansancio por haber tenido una jornada larguísima y en el vagón un pelao se encargó de cambiarle el ánimo a todo el mundo.
¿Qué pasó?
El pelao traía unos papeles en la mano, medio rotos y tenía una ansiedad rara.
— JuanSe Molina (@Juansems) November 28, 2019
Una chica llevaba una lasagna en el bolso y se la dio. Apenas pasó eso, el muchacho se puso a contar su historia.
Hoy después de cuatro años, lo habían soltado de la cárcel en Puerto Triunfo. Llevaba los papeles del Inpec en la mano.
— JuanSe Molina (@Juansems) November 28, 2019
Luego conversamos y le preguntamos que si necesitaba para el bus y dijo que no, que tenía unos billeticos que le alcanzaban hasta para taxi.
Cuando estábamos llegando a Itagüí, el muchacho cerró los ojos, se enjugó en lágrimas, las secó con su camiseta de Kevin Durant. Sonrió.
— JuanSe Molina (@Juansems) November 28, 2019
En Ditaires, en este momento, una madre abraza a un hijo, un hijo promete a su madre que va a cambiar, una familia, posiblemente, celebrará una navidad que hace cuatro años no celebraba.
— JuanSe Molina (@Juansems) November 28, 2019