El 31 de mayo de 2010 en aguas internacionales del mar Mediterráneo la Marina de Israel irrumpió de forma violenta a una flotilla de seis embarcaciones de la organización pro-derechos humanos Free Gaza. Como consecuencia del mismo, nueve activistas resultaron muertos y fueron heridas más de una treintena de personas.

La «Flota de la Libertad», en la que viajaban 633 personas de 37 países, pretendían llevar, según sus declaraciones dadas por los activistas, unas 10.000 toneladas de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza rompiendo así el bloqueo impuesto por Israel al territorio palestino. La Marina de Israel había anunciado previamente que no permitiría la llegada por mar de este convoy al territorio gazatí, razón por la cual había diseñado un plan para detenerlo conocido con el criptónimo de Operación Brisa del Mar.

Sobre el hecho existieron variados relatos, siendo el más crudo el que ofreció la cineasta brasileña, Lara Lee, en diálogo con la prensa de su país. Los israelíes “dispararon a la cabeza de los pasajeros”. Según Lee, quien viajaba en el buque Mavi Marmara, “cuando empezaron a invadir (el barco), mandaron a todas las mujeres a la parte de abajo, luego entraron y comenzaron a disparar, dijeron que éramos terroristas, algo absurdo. Entraron donde estábamos las mujeres. Eran muchos vestidos de negro con armas gigantes como si estuvieran en una guerra”.

“Esperábamos que dispararan a la pierna, disparos al aire, sólo para aterrorizar a las personas, pero fueron directo. Dispararon a la cabeza de los pasajeros”, contó al diario Folha de Sao Paulo.

El hecho preocupo al mundo y dio para que se aperturarán dos investigaciones: una de Naciones Unidas y otra del estado de Israel. La ONU realizó en septiembre un informe sobre este ataque, cuyas conclusiones acusaban a Israel de haber violado la ley internacional al atacar la flotilla implementando un uso desproporcionado de la fuerza e imponiendo un bloqueo marítimo que no era legal.

Ayer Israel entrego al mundo el informe final de su investigación en el que los delegados para el tema consideraron que la Marina de Tel Aviv actuó de forma legal cuando interceptó de forma violenta a la flotilla que iba a Gaza.

Israel se autoexculpó del ataque a la flotilla que transportaba a varios voluntarios y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, en el que fallecieron nueve personas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aplaudió el reporte. “Nuestros soldados actuaron para protegerse y para proteger a su país”, consideró. También se refirió a la conclusión el ministro de Defensa, Ehud Barak. “La investigación demuestra que Israel es un país respetuoso con la ley, que ha podido investigarse a sí mismo y que respeta las normas y las disposiciones del sistema internacional”, opinó.

El presidente de la comisión israelí, el juez Yaakov Turkel, estuvo acompañado por dos observadores extranjeros, el político nordirlandés y Premio Nobel de la Paz, David Trimble, así como el jurista militar canadiense Kenneth Watkin.

“El asalto en aguas internacionales fue legal”, aseguró Turkel, bajo el argumento de que la ley internacional no permite romper un bloqueo marítimo. Además, el documento aduce que el capitán del Mavi Marmara se negó a cambiar de rumbo, a pesar de las varias peticiones que supuestamente se le habían hecho.

Otro de los puntos que indica la investigación hebrea es que los activistas a bordo pretendieron impedir varios intentos de la Marina israelí de llegar a la flotilla en bote, por lo que un primer grupo de 15 soldados se descolgó de unos helicópteros sobre la cubierta de la embarcación y fueron de inmediato agredidos por varios activistas.

Por ende, a los soldados no les habría quedado otra posibilidad más que recurrir a la fuerza: “Sólo porque se vieron obligados tras la violenta reacción de parte de los pasajeros turcos”, dijo Turkel.

La comisión calificó de incorrectas sólo seis de las 133 intervenciones a la fuerza de los soldados contra los activistas. En su informe señala además que entre los varios cientos de pasajeros del Mavi Marmara había unos 40 activistas de la organización humanitaria turco-islámica IHH “dispuestos a la violencia”.

Portaban, se afirma, hachas, cuchillos, martillos y cristales rotos. Nada plantea el documento de la diferencia de fuerza entre los integrantes de la flotilla y el Ejército israelí, que asaltó el barco en el medio de la noche y con armas de fuego.

La pregunta que puede hacerse cualquier Colombiano: Y que dijo la organización Human Rights Watch para el caso de “La flota de la libertad”? la respuesta es nada, se anuncio una investigación pero su resultado fue una débil explicación que rápidamente se quedo en los anaqueles de esta organización.

Lo inquietante es porque la misteriosa “mano dura” de HRW con Colombia, nadie puede tapar el sol con las manos, hemos sido unos grandes violadores de los derechos humanos, pero HRW debería de una vez por todas diferenciar a los rastrojos, los urabeños, los paisas, las águilas negras y demás bandas criminales del Estado Colombiano, es necesario que el mundo le reconozca a Colombia el gran esfuerzo que hemos hecho por tener un país más decente en el manejo de los derechos humanos, los falsos positivos es nuestra vergüenza más reciente y el Estado Colombiano tiene que llegar hasta lo más profundo; crímenes como el del sindicalista Luis Germán Restrepo concentran al Estado Colombiano para que estos no queden en la impunidad y hoy ya se logró la condena de sus autores materiales.

Que tan legítimo es HRW para salir al mundo a decirle que Colombia no se merece un TLC con EEUU y negarle a esta patria la ventajas que puede traer este tratado comercial? HRW sería capaz de salir a decirle al mundo que EEUU debe negarle a Israel los acuerdos comerciales hasta el punto que sería casi imposible que Israel pudiera existir sin estas? Que moverá el alma hipócrita de HRW?

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Redacción Minuto30

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