“La constituyente de Petro, Uribe, las Farc, Piedad y Santos sería más retrógrada que la del 91”: Josías Fiesco

Las actuales fuerzas electorales traerían una Constitución con intereses puntuales en un nuevo marco institucional, que no permitirían la competitividad del país frente a los retos de la actualidad mundial.

Josias Fiesco

Para el analista político de la Universidad Javeriana, Josías Fiesco, las banderas de quienes hoy se han convertido en promotores de una nueva Constitución son contrarias a lo que en el 91 se reconocieron como grandes logros. “Decir que el país necesita una inmunidad desde la propia Constitución para quienes son elegidos por voto popular, con motivo de la destitución del Alcalde Petro, es un retroceso profundo, permitiría de nuevo los poderes absolutos, desmontados hace muchísimo tiempo; es justamente en lo que no se puede caer de nuevo. Por el contrario, más ojos frente a la acción pública promueven mayor prevención a la hora de ejecutar los dineros públicos”.

Dicho panorama, conduce afirmar que junto a la marcada abstención de los colombianos en las últimas elecciones, quienes sean Constituyentes elegidos en el actual mapa electoral «permitan acciones contundentes como acabar o disminuirles los superpoderes al Procurador General de la Nación o a una porción radical y diferente se ha mantenido en contra de la extradición de colombianos. “Resulta imposible, y es lo que primero se votaría como inamovible. Los votos tienen dueños definidos, y estos han sido los aliados de las decisiones que han tomado desde el 91”

Frente a la posibilidad de modificarse o acabar la reelección presidencial, el líder Javeriano afirmó: “Cuando hay un movimiento que sacó más de dos millones de votos, y tiene en su liderazgo en quien ya utilizó la figura de la reelección, ¿qué posibilidades tendría una posición distinta, aún sabiendo que esto va contra el sistema de pesos y contrapesos en el país, y que seguir con reelección afecta el equilibrio funcional del Estado?

Otro de los pobres argumentos es que se necesita una nueva Constituyente para aprobar dos o tres curules para un actor de la guerra en Colombia; pero por ningún lado aparece un plan diseñado para el resto de los tres que vayan a las curules y abandonen las armas. No se justifica.

Aquí, ninguno de los promotores de una Constituyente se les ha escuchado entre sus propuestas la creación de institutos para la atención del adolescente, quienes hoy están siendo protagonistas iniciales y potenciales de los mayores problemas del país, de la seguridad, son los apoderados de las bandas criminales. El ingreso de estos a la educación superior, ¿qué hay de eso?

Lo que sí es muy grave según el académico es que aparezcan argumentos que parecieran recrear figuras como el Estado de sitio. “En nombre de la inseguridad actual se escucha que el país debe tener nuevas figuras con mayor fuerza para garantizar la seguridad, de inmediato saltan aquellas como el Estado de sitio, que en el pasado tuvieron un rechazo enorme ciudadano y que ocasionaron la Constitución del 91.

Pero por ningún lado aparecen en la agenda de exigencias por una nueva Asamblea Nacional Constituyente aquellos temas de real interés de los colombianos, “nadie habla que impulsará o no, la aprobación del matrimonio igualitario, el debate sobre el futuro del aborto. Es más una pataleta de intereses donde para muchos el país exige una Constitución para transcribir la paz y dictar la moral, una gran incoherencia social y sin duda un retroceso nacional”, concluyó Fiesco.