La atracción fatal entre el amor y la muerte tentará a partir de hoy a los visitantes del Museo Metropolitano de Nueva York (Met), que inaugura una exposición del artista contemporáneo polaco Piotr Uklanski que reinterpreta dos conceptos universales desenterrados entre sus archivos.

LA ATRACCIÓN FATAL ENTRE AMOR Y MUERTE DESENTIERRA LOS ARCHIVOS DEL MET

Imagen de divulgación de «Walking Gun» (1991) de Laurie Simmons.

Tras husmear entre los inacabables archivos de un museo como el Met, Uklanski ha seleccionado, de entre todas las piezas que conforman una de las mayores colecciones artísticas del mundo, las que le pueden ayudar a recalcar la importancia del impulso freudiano hacia la muerte en una sociedad que, a su juicio, la ha banalizado.

«Vienes de un mundo en el que todo es ‘eros’ (amor), pero esconde que también hay ‘thanatos’ (muerte). La muerte no existe realmente en esta cultura que tenemos, que la ha erradicado», explicó Uklanski. «Quería reflejar este choque que he experimentado», aseguró.

Se interponen, así, obras tan dispares como «Walking Gun» (1991) de Laurie Simmons, «The Falling Soldier» (1936) de Robert Capa o la camiseta «Black Footballer» (1974-1976) de la diseñadora británica Vivienne Westwood, con un brazo de mármol del siglo 300 a.C. o la «Venus with Cupid the Honey Thief» que retrató Lucas Cranach en el siglo XVI.

«Es una experiencia única para cualquier artista el venir aquí y yuxtaponer su obra con piezas que tienen miles de años y generaciones de artistas del pasado», señaló Uklanski, quien también ha escogido tanto esculturas inacabadas egipcias como famosos óleos de Salvador Dalí, Pablo Picasso o una máscara de Amedeo Modigliani.

LA ATRACCIÓN FATAL ENTRE EL AMOR Y LA MUERTE DESENTIERRA LOS ARCHIVOS DEL MET

La famosa pieza «Untitled Skull» (2000), en las que se imprime la silueta de una calavera a través de desnudos. EFE

«Fatal Attraction», sin embargo, no se centra solo en esta dicotomía, sino que es uno de los dos ejes que estructuran la exposición, que cuenta también con una selección de las fotografías más destacadas del artista polaco, que suele trabajar con formatos diferentes.

Entre las controvertidas obras expuestas se encuentran la famosa «Untitled (Skull)» (2000), en la que imprime la silueta de una calavera a través de desnudos, o «Untitled (Pornalikes)» (2002-2012), en la que retrata una versión de Michael Jackson con senos femeninos.

«No estoy aquí para provocar, escojo imágenes que pienso que harán razonar. No estoy detrás de la provocación», aseguró, sin embargo, el protagonista de la última aventura contemporánea del Met.

También se exponen «Untitled (Joannes Paulus PP. II Karol Wojtyla)» (2004), en la que forma el perfil de su compatriota el papa Juan Pablo II a través de soldados brasileños, o «The Nazis» (1998), en la que se sirve de capturas de película que revelan la fascinación del artista con lo tabú.

Porque, aunque el comisario de la muestra, Doug Eklund, lo definiera como un artista que juega con la frontera entre el cinismo y el pesimismo, Uklanski tan solo se identifica con el segundo concepto, que forma parte de la manera en que se «acerca a la obra» para llegar a «un fin».

Un objetivo que consiste en, a través de utilizar la cámara como el centro de la fotografía, hacer reflexionar sobre la cultura del espectáculo del siglo XXI y sobre la «post-apropiación» de las imágenes en un mundo caracterizado por la inmediatez.

«Juega con la idea de que todas las fotografías ya se han hecho, y lo ve como un reto», explicó Eklund en la presentación a la prensa de la exposición, que se podrá ver en las salas del museo desde hoy y hasta el próximo 14 de junio.

Un estudio del material y de los medios que ponen de manifiesto que, de nuevo, todavía hay una generación de artistas como Uklanski con impulso para ofrecer nuevos puntos de vista para enfrentarse a los muros de las galerías. EFE

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio

    Maridaje de té negro colombiano, con chocolate