Juan Manuel Santos ‘El goleador colombiano’. Por: Santiago Jaramillo Botero

El mundial de fútbol es el evento deportivo más importante del planeta, la mayoría de países del mundo, tienen un mes en el cual, la agenda noticia es única y el deporte rey, es el amo y señor de los medios de comunicación y la opinión pública en general.

Santiago Jaramillo

En términos futbolísticos hay mucho por decir en estos últimos días, sobre nuestra realidad como sociedad. Qué opinión merece el golazo de Juan Manuel Santos al reducir nuevamente el presupuesto de Colciencias en pleno mundial, ni qué decir de la gambeta del primer mandatario ante los resultados de las Pruebas Pisa 2014 de Colombia “Somos los últimos en el mundo en esta evaluación, porque entramos a compararnos con los mejores” Pilas James Rodríguez, qué peligra su camisa 10…

El señor presidente aprovechó el mundial de Brasil y el unánime apoyo ciudadano entorno a la selección Colombia de fútbol, para subir popularidad al anunciar con la camisa tricolor y luego de una siesta en pleno partido de Colombia, más apoyo al deporte. Gooooooooooooooool de Juan Manuel Santos, qué talento señoras y señores, elude a la educación por la franja izquierda, avanza firme por esa zona en la que mejor se mueve, sin balón corre en busca de cualquier tipo de pase que lo lleve a su objetivo, es un goleador natural de área, engaña al árbitro, a su equipo, al D.T, a su familia y al que sea, pero goleador que se respete, los hace sin importar cómo, compañero compañero…

En primera fase del mundial, el talentoso delantero colombiano, rompió el arco de la clase trabajadora del país, al hundir en el Congreso el proyecto de pago de horas extras, un cambio de táctica ante el electorado colombiano, al que le prometió cielo y tierra, pero una vez convocado al primer cargo del país, olvidó sus promesas para meter sus conocidos goles.

El primer goleador de los colombianos, tiene un equipo de lujo que lo lleva a ser el máximo anotador nacional, con detenimiento se observa claramente como el arquero Germán Vargas, cambia radicalmente su discurso ante el terrorismo, para regalar casas tapando su nueva demagogia vicepresidencial, la defensa liberal en cabeza de Simón Gaviria y sus compañeros, no leen bien los partidos, ni las leyes que sancionan en el Congreso, ni el verdadero sentir de su colectividad, pero salen felices al campo de juego con la tula siempre llena, para evitar con toda al rival, el medio campo está bien repartido entre el zurdo de la Calle y de la Habana, que manejan el terreno a sus anchas y así se vean desde lejos, son el corazón mismo del onceno presidencial.

Además de meter goles, cuál es la segunda cosa que más le gusta hacer en la vida al tremendo goleador “come –Arias” Él se mantiene parado con todos, eso sí, cuando se le acabe la mermelada que no es eterna, vendrá la prensa a reclamar resultados, sus compañeros a revelar autogoles y este segundo aspecto de su vida saldrá a la luz pública, al violarse la intimidad política que lo rodea, de personas poco virginales.