Según la Fiscalía, los análisis técnicos, financieros y jurídicos evidenciaron que no se habría realizado un estudio sobre la necesidad de suscribir un contrato de empréstito en moneda extranjera y que tampoco existió una proyección que advirtiera sobre la volatilidad del dólar. El ente acusador acusa al exgobernador de Antioquia por los delitos de contrato sin el cumplimiento de los requisitos y peculado por apropiación en favor de terceros agravado.

Este caso se inicia porque durante su administración frente a la Gobernación de Antioquia se firmó un contrato con presuntas irregularidades porque su deuda era en dólares y no hubo un seguro que la protegiera sobre la volatilidad del dólar.

Según los hallazgos de la Fiscalía este hecho llevó a un presunto detrimento fiscal porque en el momento en que se hace el desembolso del dinero el dólar costaba 1.800 pesos colombianos y terminó superando los 3.000 pesos, perjudicando al departamento de Antioquia, ya que tenía asignada la competencia y obligación jurídica de realizar una evaluación razonada y técnica, con el acompañamiento del Comité Financiero y de Tesorería Departamental.

El contrato se suscribió el 5 de diciembre de 2013, siendo Fajardo Gobernador y ordenador del gasto, pues firmó el contrato y el pagaré que garantizaba el empréstito. Dicho contrato implicó el desembolso de 77 millones de dólares para realizar sustitución de deudas con otros bancos, de acuerdo a lo señalado por el ente acusador que consideró que los análisis técnicos de la policía judicial evidenciaron que no se habría realizado un estudio sobre la necesidad de suscribir un contrato de préstamo en moneda extranjera, ni se realizó una proyección que advirtiera sobre la volatilidad del dólar y tampoco se blindó en contrato con un seguro de riesgo cambiario.

A raíz de esto, la obligación interna contraída en dólares originó un presunto detrimento fiscal por la devaluación del peso, por lo tanto, se dió un aumento de la deuda general del departamento de Antioquia que, en su momento, pasó de 600.000 millones de pesos a cerca de 1.2 billones de pesos colombianos.

Ante este panorama y la información obtenida por la coalición del centro, una de las más importantes figuras de la Alianza Verde, Juanita Goebertus, representante a la Cámara, pese a que era una defensora ferviente de la campaña de Sergio Fajardo, lo abandonó a su suerte, Goebertus se acaba de subir al bus de la candidatura presidencial de Alejandro Gaviria.
Tras la decisión de Goebertus, falta ver ahora el camino que tomarán la senadora Angélica Lozano y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. ¿También abandonarán a Sergio Fajardo y se irán con Alejandro Gaviria?

Definitivamente la política es cambiante y la lealtad no existe, esperemos a ver quién más se baja del bus fajardista.

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Redacción Minuto30

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