Según el Banco de la República, el flujo de inversión extranjera directa (IED) en Colombia, para el primer trimestre de 2017, disminuyo un 46,5% respecto al primer trimestre del año anterior; este indicador ha venido disminuyendo a lo largo de los últimos dos años en Colombia.

El comportamiento de la inversión extranjera puede tomarse como uno de los indicadores principales de una economía, sobre todo para las economías en vía de desarrollo; una reducción prolongada de la inversión extranjera en un país, puede ser uno de los síntomas mas alarmantes para diagnosticar una desaceleración económica, la cual, como se esta evidenciando en nuestra economía, desincentiva el consumo, y este a su vez, genera una reducción importante de la producción que, consecuencialmente, acarrea un aumento del desempleo y la informalidad.

La llegada de capital como inversión extranjera, tiene implicaciones bastante positivas, sobre todo en países en desarrollo como Colombia; la apropiación de nuevas tecnologías y la fortaleza del tejido laboral del país son, entre otros, los beneficios directos de establecer un entorno económico atractivo para inversionistas extranjeros.

La inversión extranjera, desde un contexto internacional, manifiesta la percepción que se tiene del país en el extranjero; un incremento de éste indicador implica un respaldo de los inversionistas extranjeros al país, ya que transmite un mensaje de tranquilidad a sus pares, conducta que sin duda alguna, atrae nuevos y mejores inversionistas, generando un espiral ascendente en la economía.

Un análisis de la evolución de la Inversión Extranjera Directa (IED) de los últimos años en Colombia, señala un comportamiento más o menos constante, con algunos altibajos entre el año 2007 y 2015; una de las razones es que los últimos gobiernos –Uribe, Santos- han desarrollado diferentes estrategias para atraer nuevos inversionistas, centradas básicamente en la explotación de los recursos naturales del país.

Es necesario resaltar que una de las explicaciones de la disminución de la inversión extranjera en Colombia la encontramos en la pérdida de precio del barril de petróleo, esto sin contar con la coyuntura económica internacional que hace que los inversionistas busquen lugares más seguros para la colocación de sus inversiones.

Fuente: elaboración propia con datos tomados de www.banrep.gov.co

Como normal, puede calificarse el comportamiento de los últimos años de la inversión extranjera en el país; para el año 2016, Colombia fue el tercer receptor de inversión, siendo superado solo por economías como México y Brasil. Con un incremento de más del 100% – si se toma como año base el 2010 – Colombia ha forjado estos resultados como consecuencia de las garantías otorgadas por el gobierno en materia jurídica, adema del impulso que los tratados de paz le dieron al país.

Como se mencionó, el primer trimestre de 2017 tuvo una reducción del 40% de la inversión extranjera en el país, pero debe aclararse que esta reducción se debió al impacto que tuvo la venta de ISA en el año 2016; haciendo a un lado la venta de ISA y apartando las inversiones en minería, el país tuvo un leve incremento para el primer trimestre de 2017 de la inversión extranjera en las diferentes industrias, aunque estas cifras no dan tranquilidad suficiente al gobierno, por contar a la fecha solo con el 21% de la meta, debido al decrecimiento de más del 200% de las inversiones minero-energéticas en el país.

A pesar del normal – por no decir “regular” – comportamiento del primer trimestre de la inversión extranjera en Colombia, los empresarios nacionales son optimistas de cara a un repunte del comportamiento de este indicador para este segundo semestre.

En encuestas realizadas a diferentes empresarios internacionales se manifiesta el interés que poseen en el mercado colombiano, calificándolo como un buen destino de sus portafolios de inversiones; lo anterior hace posible el hecho de contar con más de 40 empresas internacionales en expansión en territorio colombiano, en especial, en el sector de la construcción.

Por todo lo anterior, los emprendedores colombianos deben estar atentos a los nuevos capitales extranjeros que llegan a Colombia; la mayoría de empresarios que necesitan firmas aliadas para establecer sus inversiones de una manera segura. El bilingüismo y la internacionalización de los nuevos modelos empresariales, serán fundamentales en el aumento de las probabilidades de captación de recursos de los nuevos emprendimientos colombianos.

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Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada
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Redacción Minuto30

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