Foto: Policía Antioquia

Para proteger la vida de las personas que realizan actividad minera en la vereda Los Asientos del municipio de Buriticá y ante la declaración de zona de alto riesgo de desastres, la Gobernación de Antioquia definió como prioritario la salida de casi tres mil personas del sector San Román.

Foto: Policía Antioquia

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El pasado 19 de octubre la administración municipal declaró calamidad pública, la cual fue avalada por el Gobierno Departamental y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres- UNGRD.

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De acuerdo con lo anterior la Gobernación de Antioquia en cabeza del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres –DAPARD- como entidad que lidera en Antioquia la política de prevención y atención de desastres, recomendó la salida de las personas de manera preventiva por lo siguiente:

Foto: Policía Antioquia

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El sector San Román, donde ocurrió el último evento que puso en riesgo la vida de las personas asentadas donde se realiza actividad minera formal e informal, es una zona de ladera catalogada de alta vulnerabilidad, que se caracteriza por una deforestación total de la superficie favoreciendo el aumento de concentración de aguas superficiales y residuales que inciden en procesos erosivos y movimientos en masa, que ponen en alto riesgo a más de 3.000 personas.

Actualmente la zona presenta diferentes problemáticas derivadas del mal uso del suelo y la minería descontrolada está llevando a la construcción de viviendas inestables sin las debidas normas o permisos de construcción por parte de la administración municipal.

En esta ladera hay una considerable aglomeración de casas, producto del aumento constante de personas laborando en las minas, lo que ha acrecentado la problemática social que se refleja en el incremento de servicios de urgencias derivadas de la actividad minera en el hospital local en un 90%. Sumado a esto, el sistema empleado para depositar los materiales sobrantes producto de la explotación minera es inapropiado y pone en riesgo potencial a los denominados chatarreros y demás personas que se ubican en inmediaciones a la mina, y al tipo de estructuras fabricadas artesanalmente para realizar la extracción del oro.

Foto: Policía Antioquia

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El riesgo de desastres para la comunidad es inminente considerando la segunda temporada de lluvias que se registra en Antioquia y el uso de explosivos utilizados en la explotación minera. Ambos factores afectarían las masas del material contenido por los gaviones, provocando la desestabilización de los suelo, la disposición en sucesión de las estructuras de contención, realizadas por las personas asentadas en el territorio, que tienen una disposición una sobre otra y su posible desplome podría causar un efecto dominó magnificando el desastre.

El municipio de Buriticá en los últimos tres años se ha convertido en uno de los grandes centros de explotación de oro en Antioquia y debido a esto se incrementó la población por la llegada de más de 2.000 mineros procedentes del diferentes partes del departamento de Antioquia y del País, quienes se asentaron en el sector de San Antonio ubicado a unos tres kilómetros del casco urbano del municipio, poniendo en riesgo sus vidas, las de sus familias, y al resto de la comunidad.

Foto: Policía Antioquia

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Por tanto, para salvaguardar la vida de las personas que están en riesgo, las administraciones municipal, departamental y nacional pusieron en marcha una acción interinstitucional que empleará todas las herramientas jurídicas y administrativas necesarias. Esta operación cuenta con el acompañamiento de Corantioquia, la Personería Municipal, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, las secretarías de Minas, Participación Ciudadana y Gobierno, más la Gerencia de Municipios y Dapard de la Gobernación de Antioquia, además del Ejército, la Policía Nacional, el Ministerio de Minas y la Agencia Nacional Minera.

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El objetivo es:

1. Generar la salida de las personas para controlar y prevenir el riesgo inminente de desastre, por medio de acciones técnicas, operativas y sociales, permitiendo la disminución del riesgo.

2. El cerramiento técnico de las áreas que se declararon en riesgo y que posterior al desastre no deben ser ocupadas, para evitar una nueva emergencia.

3. El acompañamiento al Municipio de Buriticá para el control, sostenibilidad de las decisiones tomadas derivadas de la problemática que generó la emergencia del 18 de octubre donde varios chatarreros pudieron perder la vida y que aumentó el riesgo de desastres considerablemente.

Foto: Policía Antioquia

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