Fotografía cedida por el Parque Nacional Galápagos (PNG). Vista de una fumarola en el volcán La Cumbre cuya actividad eruptiva inició hoy una nueva fase eruptiva tras generar una columna de vapor de agua y gases magmáticos que ascendieron a unos cuatro kilómetros de altura. EFE/Archivo

Fotografía cedida por el Parque Nacional Galápagos (PNG). Volcán La Cumbre cuya actividad eruptiva inició hoy una nueva fase eruptiva tras generar una columna de vapor de agua y gases magmáticos que ascendieron a unos cuatro kilómetros de altura. EFE/Archivo

Tras ocho años de relativa calma, el volcán La Cumbre, situado en la isla Fernandina, en el archipiélago de Galápagos, inició hoy una nueva fase eruptiva tras generar una columna de vapor de agua y gases magmáticos que ascendieron a unos cuatro kilómetros de altura.

La Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) y el Instituto Geofísico (IG) indicaron que la nube eruptiva fue fácilmente divisada desde embarcaciones en las cercanías de Fernandina, la isla más occidental del archipiélago ecuatoriano y deshabitada.

El IG indicó que su red sísmica empezó a detectar actividad volcánica por la mañana y que en la tarde ya se observaron imágenes por satélite con la presencia de la columna eruptiva que, por efecto del viento, tomó la dirección oeste-noroeste.

Walter Bustos, director del PNG, confirmó a Efe que este es un fenómeno natural que responde a un «proceso geológico normal de las Islas Galápagos».

La Cumbre, que se encuentra entre los volcanes más activos del archipiélago con procesos eruptivos registrados en 2005 y 2009, presenta actualmente un escenario digno para la observación científica ya que Fernandina es una isla «relativamente joven» y el fenómeno «da cuenta que está en su proceso formativo», añadió.

Y admitió que varias especies naturales que habitan en la isla pudieran estar bajo la amenaza del fenómeno, pero remarcó que esto supone «un riesgo y una oportunidad».

Muchas especies pueden verse afectadas porque la lava busca caminos de acceso al océano que pueden convertirse en «barreras geológicas para el tránsito normal» de los animales, comentó Bustos.

Sin embargo, este proceso también puede generar que las especies se especialicen, como ha ocurrido en Isabela, vecina de Fernandina y la más grande del archipiélago.

Isabela, comentó el funcionario, «tiene cinco volcanes y cada uno de ellos ha formado la especiación de tortugas», es decir que las barreras volcánicas creadas en las erupciones han permitido que las poblaciones de quelonios adquieran una genética específica.

Por ello, el PNG emprenderá varias acciones en los campos de observación, atención y estudios científicos, siendo uno de los objetivos el de verificar por qué sitios pasaría la lava que eventualmente genere el volcán.

Aunque Fernandina está deshabitada, en Puerto Espinosa se permiten actividades turísticas, por lo que el PNG estudia imponer restricciones al acceso de personas.

La Cumbre, también conocido como Fernandina, es un volcán de 1.476 metros sobre el nivel del mar, con una caldera de entre 5 y 6,5 kilómetros de diámetro.

Las Islas Galápagos están situadas a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador y se constituye en una de las 24 provincias que integran este país sudamericano.

Formado por trece islas grandes, seis menores y 42 islotes, el archipiélago contiene una fauna y flora única en el mundo, tanto terrestre como marina, y es el hábitat de las tortugas gigantes a las que debe su nombre.

Las Islas Galápagos fueron declaradas en 1978 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

EFE.

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Redacción Minuto30

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