La víctima fue identificada como Josefa Díaz, de 73 años, quien fue sicariada cuando estaba parada en la puerta de la casa del barrio San Isidro.

Foto Fco. Javier Bohórquez

Foto Fco. Javier Bohórquez

Marta Pulido, hija de Josefa, se refirió al lamentable caso y dijo en medio del dolor que ellos estaban muy abatidos por la muerte de un tío y que precisamente el día del asesinato de su progenitora todos se dirigieron a la funeraria para darle el último adiós al familiar, pero la única persona que no quiso ir fue Josefa quien dijo que ella se quedaría cuidando la casa con un nieto.

El crimen

La abuela se quedó y minutos más tarde se dirigió a la cocina a preparar un tinto para apaciguar el fuerte helaje que estaba azotando la ciudad.

Cuando el reloj marcaba las siete y diez de la noche la señora se dirigió a la puerta de la casa a observar si sus hijos ya llegaban del sepelio.

Fue en ese momento cuando se escuchó el ruido de una poderosa moto que se detuvo abruptamente frente al predio donde estaba la abuela.

En forma rápida descendió un hombre alto y delgado según versiones de una vecina que estaba en el lugar y sacó un revólver y avanzó hasta donde estaba Josefa Díaz.

Luego le puso el arma de fuego en la cabeza y accionó en gatillo propinándole dos impactos de bala que la llevaron a la muerte.

Una hipótesis que manejan los allegados es que posiblemente el hecho podría estar relacionado con una venganza debido a que uno de los hermanos de 36 años, es consumidor de droga y que parece ser que cometió algo indebido y que lleva dos meses escondido lo cual tenía pensativa a Josefa.

La policía realiza análisis de varios cámaras de vídeos que se encuentran en sitio con el fin de identificar al sicario.

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Redacción Minuto30

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