Hay una vida para Schwarzenegger después de la política, ¿pero cuál será?

El «gobernator» Arnold Schwarzenegger, cuyo sucesor en el Estado de California será elegido en los comicios de este martes, aún no ha revelado sus planes para el futuro, pero la ex estrella de Hollywood ya ha demostrado su capacidad para reinventarse.

Kevork Djansezian/Getty Images/AFP

«Hay muchas opciones: hacer películas, escribir libros», dijo el futuro ex gobernador, de 63 años, durante un reciente viaje oficial a Moscú, enfatizando en que se enfocaría en sus responsabilidades políticas hasta el último minuto de su mandato.

Arnold Schwarzenegger, cuyo apellido tan largo como rico en consonantes se borró tras varios apodos -de Arnie a «gobernator», en alusión a su papel como «Terminator» con el que hizo fortuna en Hollywood-, ha estado al frente de la gobernación del estado más rico y poblado de Estados Unidos durante siete años.

En enero deberá dejar su oficina de Sacramento.

Y si bien pudo impresionar con su transformación de «republicano liberal» a campeón del medioambiente -que le valió la reelección en 2006-, su popularidad se ha resentido en los últimos años en California, un Estado golpeado duramente por la crisis económica.

Pero a él no le hace falta carisma y muchos observadores especulan con su carrera política. Algunos lo ven en el Congreso en Washington y otros en un puesto relacionado con el medio ambiente en la administración del presidente Barack Obama.

Una cosa sí es cierta: no podrá competir contra Obama por la Casa Blanca en 2012, un cargo reservado para las personas nacidas en Estados Unidos. Schwarzenegger, naturalizado estadounidense, es originario de un pequeño pueblo cerca de Graz, Austria.

En 1968, a la edad de 21 años, Schwarzenegger llegó a Estados Unidos sin dinero y con sólo algunos trofeos en fisiculturismo.

Después de diplomarse en comercio, se convirtió en millonario y alcanzó el título de Mister Universo y llegó al cine con su imponente figura musculosa interpretando a «Conan el Bárbaro (1982) y «Conan el Destructor» (1984).

Pero sería el papel de «Terminator» el que le traería fama, con su lapidaria frase incorporada a la cultura popular estadounidense: «Hasta la vista, baby», una expresión que podría ser un augurio.

Tom Arnold, quien compartió junto a Schwarzenegger en «True Lies» de James Cameron, anticipó que el ex gobernador podría unirse al staff de una película de Hollywood apenas termine su mandato.

«Lo que sé es que James Cameron estará dirigiendo la película, Arnold y yo estamos en ella, y que empezamos a rodar después de que Arnold deje de ser gobernador de California», dijo Tom Arnold hace un año en el New York Times.

Pero la agenda de James Cameron parece estar completa. Para 2012 tiene prevista la conversión de «Titanic» al formato 3D, y la preparación de la segunda y tercera entrega de «Avatar» para 2014 y 2015.

Schwarzenegger no ha confirmado ni desmentido su posible regreso al cine. En una reciente entrevista con la cadena ABC dijo que lo único que le importaba por ahora era su función como gobernador.

«Me prohíbo a mí mismo pensar en el próximo año o en mi futuro automóvil, por el momento pienso en el presente y lo que tengo que hacer, es decir, servir a California», dijo.

Pero lo que decida lo decidirá con su esposa Maria Shriver, sobrina del ex presidente John F. Kennedy, y quien fue la encargada de revelar a la prensa, en 2003, los planes de su esposo de postularse a la gobernación.

«Antes de hacer cualquier gesto, le digo a María: ‘María, dime lo que debo hacer'», afirmó recientemente Schwarzenegger a la cadena Fox.

Por Michael Thurston
LOS ÁNGELES, 31 octubre 2010 (AFP)