Hace 85 nació el “Ruiseñor de América”

El infortunio en su infancia fue grande, primero perdió a su hermanita, luego a la cabeza de la familia. El 2 de abril de 1941, cuando el pequeño Julio apenas despuntaba a su vida en precarias condiciones, tenía cinco años, muere su padre debido a un accidente laboral cuando fabricaba una cruz para la tumba de su hija que había fallecido a corta edad. Su madre, viuda, lo crio junto a su hermano mayor, José, popularmente conocido como Pepe. Ambos hermanos fueron matriculados en la escuela Sociedad Filantrópica del Guayas, pero Julito abandonó sus estudios en tercer grado por problemas de disciplina.

Su primer contacto con la música fue a través de Ignacio Toapanta, un vecino que le dio lecciones de guitarra y le dejaba jugar con los instrumentos musicales. Ese fue su desahogo en medio de tantas vicisitudes, pero fue su mejor oportunidad. Cuando Julio cumplió 16 años, ganó en un concurso radial cuyo premio era una presentación en un centro nocturno, y este hecho fue el inicio de su carrera artística. Pese a ello, Julio fue disciplinado, terminó sus estudios y más tarde probó suerte en Colombia, país al que amó como su segunda patria y donde hoy tiene millones de seguidores.

Más adelante todo es historia llena de logros para Julio Jaramillo, quien en su corta vida graba más de 5.000 canciones y recibe 10 discos de oro. Algo extraordinario para la época.

Lastimosamente, su estilo de canciones muy populares, tristes, llenas de nostalgia y asociadas con la bebida, lo llevan a ciertos abusos, entre ellos el alcohol. Le aparece una grave enfermedad hepática, que inicialmente se trató como cálculos biliares, fue intervenido quirúrgicamente, pero se complica.

Lamentablemente su hígado estaba destrozado y el 9 de febrero de 1978, con apenas 42 años, falleció, según el parte médico, de un paro cardíaco, aunque se ha especulado que debido a su vida bohemia murió a causa de una cirrosis hepática muy avanzada.

Tan pronto se difundió la noticia de su muerte, cerca de 200 mil personas se congregaron junto a la clínica (algo jamás visto en Ecuador). Allí nació el mito de Julio Jaramillo, amado en su país y adorado en buena parte del mundo. Es considerado uno de los íconos de la música ecuatoriana de siempre. El expresidente Correa por ejemplo comentó alguna vez que su canción favorita (entre todas) es Ódiame. A pesar de su estilo sigue teniendo miles de seguidores entre jóvenes latinoamericanos.

Pero la canción más emblemática de Julio Jaramillo, la que lo inmortalizó y el otro himno de Ecuador es ‘Nuestro Juramento’. Su impacto ha sido tan grande que se lo recuerda como “Mr. Juramento”. Se trata de un bolero del compositor puertorriqueño Benito de Jesús y popularizado en toda América Latina por el ecuatoriano. La grabación original de Jaramillo de la canción fue hecha en 1956, con Rosalino Quintero en la guitarra requinto.

Nuestro juramento es la canción más popular en la historia de Ecuador, Las versiones posteriores son múltiples. Revívala aquí:

Y esta versión es imperdible, en vivo Piero, Joan Baez y Pueblo Nuevo con un enorme público que canta conmovido en Quito: