Gustavo Petro y Enrique Peñalosa, foto: Archivo y Transmilenio.

Gustavo Petro y Enrique Peñalosa, foto: Archivo y Transmilenio.

Después de que el actual alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, confirmó la entrada en operación de más de 300 buses de Transmilenio de los más de 1.400 que entrarán en los próximos meses, el exalcalde y ahora senador, Gustavo Petro, entró en polémica por el tema.

«Estos buses son deshechos de la empresa Volvo que ya no puede vender en el mundo por su tecnología Diesel que produce CO2, el gas efecto invernadero y del cambio climático», aseguró el exalcalde y senador por medio de sus redes sociales.

La respuesta del alcalde Enrique Peñalosa no se dio a esperar ante esta crítica en la que Petro señaló que el actual mandatario de la capital junto al secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, supuestamente suspendieron la licitación de buses no contaminantes que él inició en 2015.

Por su parte, Peñalosa le respondió señalando la declaración como un ‘descaro y sinvergüencería’, planteando que Petro renovó los contratos a buses con un millón de kilómetros recorridos y «no trajo un solo bus nuevo», criticando su postura sobre los buses Nuevos Euro 5 y Euro 6 que están integrando al sistema de transporte.

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Redacción Minuto30

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