Los conciertos, incluido el del cantante argentino Miguel Mateos, fueron cancelados el lunes "ante la imposibilidad de contratar los servicios de luces y sonidos para eventos masivos", indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado. EFE/Archivo

La edición de 2015 del Festival Internacional de las Artes (FIA), el principal evento artístico de Costa Rica, se convirtió en un rotundo fracaso por la mala organización y un nuevo golpe al Gobierno al poner en el ojo del huracán a la ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca.

Los conciertos, incluido el del cantante argentino Miguel Mateos, fueron cancelados el lunes "ante la imposibilidad de contratar los servicios de luces y sonidos para eventos masivos", indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado. EFE/Archivo

Los conciertos, incluido el del cantante argentino Miguel Mateos, fueron cancelados el lunes «ante la imposibilidad de contratar los servicios de luces y sonidos para eventos masivos», indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado. EFE/Archivo

La mayoría de las actividades del festival, que se llevaría a cabo del 23 de abril al 3 de mayo, ha sido cancelada, incluidos los conciertos internacionales con el grupo chileno La Ley y el cantante argentino Miguel Mateos, previstos para finales de esta semana.

Los conciertos fueron cancelados el lunes «ante la imposibilidad de contratar los servicios de luces y sonidos para eventos masivos», indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado.

Decenas de artesanos y grupos artísticos locales se habían preparado para participar en el FIA, un evento al que cada año asisten, según los cálculos de los organizadores, cerca de un millón de personas.

La edición de 2015 se iba a efectuar en comunidades humildes del sur de San José, cuyos habitantes suelen tener poco acceso a actividades culturales.

Sin embargo, el principal problema surgió del desorden en la organización del Festival, pues no se realizaron a tiempo las contrataciones respectivas de asuntos esenciales como iluminación, sonido y tarimas, entre otros.

En los últimos años el FIA había ganado gran renombre localmente, pero también a nivel internacional con la participación reiterada de colectivos de países como China, España, Rusia, Colombia, Argentina y México, entre muchos otros.

Incluso, en ediciones anteriores del festival, se han llevado a cabo conciertos masivos con grupos como Calle 13 y solistas como Vicentico y Fito Paez.

El presupuesto del FIA 2015 asciende a 782 millones de colones (1,45 millones de dólares), pero está por verse si el Gobierno se verá obligado a pagar algún tipo de indemnización a los artistas.

El Ministerio de Cultura ha anunciado que buscará reprogramar en fechas por definir algunas actividades, especialmente los conciertos internacionales, una tarea que parece compleja.

El fracaso del FIA, que los medios en un juego de palabras están llamando «Fiasco», será investigado por la Contraloría General de la República.

«A la luz de los acontecimientos de los últimos días relacionados con evidentes problemas de planificación, organización, desarrollo y ejecución del FIA 2015, y dado el cuantioso compromiso de fondos públicos que implica la realización de dicho festival, la CGR pedirá cuentas oportunamente a las autoridades correspondientes», indicó un comunicado de esa entidad.

El fracaso de 2015 causa un severo daño a la imagen del FIA, por lo que grupos artísticos y políticos, así como los principales medios de comunicación, están exigiendo al Gobierno que siente responsabilidades.

Las críticas más fuertes apuntan a la ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, quien ha ofrecido disculpas a los artistas y ciudadanos y ha anunciado la apertura de una investigación para determinar los responsables.

Sin embargo, la oposición política está pidiendo la salida de la ministra justo antes de que el próximo 8 de mayo se cumpla el primer año de mandato del presidente Luis Guillermo Solís.

Fonseca es una de las principales figuras del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), por lo que una eventual salida suya supondría un nuevo golpe político importante para el Gobierno.

El mandatario Solís ya tuvo que prescindir hace dos semanas de su ministro de la Presidencia y hombre de confianza, Melvin Jiménez, debido a su mala relación con el Congreso y una serie de fallos de manejo político.

El Gobierno también sufrió la baja este mes del hasta ese momento ministro de Turismo, Wilhelm von Breymann, quien renunció por razones personales, y de la ministra de Ciencia y Tecnología Gisela Kopper, a quien Solís le pidió la dimisión en medio de una polémica por la redacción de sanciones a la prensa en un proyecto para regular el espectro radioeléctrico.

A inicios de este año renunciaron el titular de Seguridad, Celso Gamboa, y la de Salud, María Elena López, por razones personales. San José, 28 abr (EFE)

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