Eli Ink/ Tomada de Instagram: @eliinkpiercer
Eli Ink/ Tomada de Instagram: @eliinkpiercer
Eli Ink/ Tomada de Instagram: @eliinkpiercer

Eli Ink/ Tomada de Instagram: @eliinkpiercer

El caso del tatuador inglés Eli Ink, se ha esparcido a gran velocidad en las redes sociales, pues con tan solo 27 años modificó por completo su cuerpo.

El joven habló con Daily Mail, donde reveló que el arte en general y Picasso, lo han inspirado para cambiar su cuerpo.

Quería parecer un personaje abstracto en una de las pinturas de Picasso. Me encanta el aspecto abstracto, sin ningún pensamiento, solamente expresión pura”, dijo el tatuador al medio británico.

Para ponerse tinta en los globos oculares, el muchacho debió  “inyectar la tinta entre dos capas de la esclérotida (la parte blanca de los ojos) y dejar que se extendiera”, contó el diario.

A pesar del riesgo, el joven decidió afrontarlo:

“Ese es el riesgo que corres si permites que alguien se acerque a tus ojos; incluso los cirujanos entrenados pueden cometer un error. La modificación corporal es un estilo de vida de riesgo”.

Según el portal, las citas con mujeres no son un problema, hasta tiene novia conocida como Holly, y afirma que ambos están «locamente enamorados».

El medio destaca que el joven hace parte de una subcultura conocida como «primitivos modernos», en la que los integrantes rinden homenaje a culturas primitivas por medio de la modificación del cuerpo.

Face 2 layers. Photo by @richardxmensah

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

Photo by @richardxmensah

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

Photo by @richardxmensah

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

Photo by @richardxmensah

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

Thanks @kalitattoo

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

❤️

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

Old selfie 🤪🤪🤪🤪

Una publicación compartida por Eli (@eliinkpiercer) el

Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio

    La Suma: Mesa de opinión. Invitado David Suárez