Imagen de referencia/PixaBay

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Una de las investigaciones premiadas durante la ceremonia, que se realizó en el teatro Sanders de la Universidad de Harvard y estuvo organizada por la revista de humor científico Annals of Improbable Research, fue «El olor de la mosca». Trabajo liderado por un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia, en el que participó Felipe Borrero, un joven científico colombiano de la Corporación de investigación agropecuaria (Agrosavia).

Este trabajo demostró que las hembras de la mosca de fruta expiden una feromona dulce, perceptible por los humanos a muy bajas concentraciones, que tiene como propósito generar comunicación interespecífica y, sobre todo, encontrar pareja.

De acuerdo con el jurado, el trabajo de tesis doctoral de Borrero ayudó a definir varios componentes claves de la investigación, incluídas varias hipótesis sobre el efecto del aroma de las moscas en la calidad del vino.

«Descubrimos que si una mosca hembra cae dentro de una copa de vino y emite este compuesto daña el aroma y el sabor de la bebida», aseguraron los investigadores. Esta teoría se comprobó con la ayuda de un panel de catadores de vino expertos que después de varias rondas de pruebas confirmaron que las feromonas de la famosa mosca de la fruta si alteran los componentes del vino.

El colombiano se refirió al premio a través de su cuenta de Twitter «Cuando me retire, puedo decir que mi carrera científica estuvo completa. ¡Qué perfecta forma de recordarme por qué me enamoré de la ciencia desde que era un niño!».

«Los premios Ig Nobel nos recuerdan que la ciencia es divertida, nos recuerdan que la ciencia es a veces absurda y que aún cuando se puede ver así en un principio, nunca se sabe a qué puede llevar», dijo Felipe Borrero Echeverry.

Durante los últimos 27 años, los Ig Nobel han premiado la ciencia que a primera vista hace reír y después enseña a pensar. «Los premios Ig Nobel pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina, y la tecnología», aseguró uno de los organizadores del evento de este año. En esta ocasión, todos los ganadores tuvieron un minuto exacto para dar un discurso de agradecimiento, el control del tiempo estuvo a cargo de una niña de 8 años que a los 60 segundos interrumpía el discurso diciendo «Please stop, I’m bored «, «Por favor detente, estoy aburrida».

«La ciencia necesita cierto grado de absurdidad», agregó Borrero Echeverry. El premio de los galardones fue un billete falso de 10 billones de dólares emitido por el Banco Central de Zimbabue.

Uno de los casos más reconocidos en la historia de los Ig Nobel fue el trabajo del grupo de la doctora Marisa López-Teijón, que demostró que los fetos responden mejor a música intravaginal que a música tocada sobre el vientre de la madre.

Ganadores de los Ig Nobel 2018

El premio de Medicina fue para los estadounidenses Marc Mitchell y David Wartinger, por utilizar los paseos en montaña rusa para tratar de acelerar el paso de cálculos renales.

El galardón en Antropología fue para científicos de Suecia, Reino Unido, Alemania y otros países, por un estudio que se centró en recolectar pruebas en un zoológico, para demostrar que los chimpancés imitan a los humanos con la misma frecuencia y cómo los humanos imitan a los chimpancés.

El premio de Biología fue para científicos de Alemania, Francia y Colombia, entre otros países, por demostrar que los expertos en vino pueden identificar con fiabilidad, por el olor, la presencia de una sola mosca en una copa de vino.

El premio de Química fue para Paula Romão, Adília Alarcão y el fallecido César Viana, de Portugal, por medir el grado en que la saliva humana es un buen agente de limpieza para superficies sucias.

El premio de Educación Médica fue para el japonés Akira Horiuchi, por el informe «Colonoscopia en posición sentada: Lecciones aprendidas de la autocolonoscopia».

El premio de Literatura fue para científicos de Australia, Reino Unido y El Salvador que se llevaron el galardón por documentar que la mayoría de las personas que usan productos complicados no leen el manual de instrucciones.

El Premio de Nutrición fue para el británico James Cole por calcular que la ingesta calórica de una dieta de canibalismo humano es significativamente más baja que la ingesta calórica de la mayoría de las otras dietas tradicionales de carne.

El Premio de la Paz fue para científicos del Instituto Universiatario de Investigación en Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, España, por el estudio «La Justicia en el Tráfico: Conocimiento y Valoración de la Población Española» que midió la frecuencia, la motivación y los efectos de gritar y maldecir mientras se conduce un carro.

El premio en Medicina Reproductiva fue para los investigadores John Barry, Bruce Blank y Michel Boileau, quienes lideraron un estudio que utilizó estampillas postales para comprobar si el órgano sexual masculino funciona correctamente durante el sueño, como se describe en su estudio «Monitoreo nocturno de la tumescencia del pene con sellos».

El premio de Economía fue para Lindie Hanyu Liang, Douglas Brown, Huiwen Lian, Samuel Hanig, D. Lance Ferris y Lisa Keeping, por investigar si es efectivo que los empleados usen muñecos de vudú para tomar represalias contra el maltrato que sufren de sus jefes.

EFE y Minuto30

Felipe Borrero Echeverry/ResearchGate

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