El pequeño que se encontraba en un restaurante cenando con sus familiares quería ganar un peluche como fuera.

Así que decidió entrar a la máquina por el, sin embargo, no pudo volver a salir.

Casualmente un bombero que se encontraba en el mismo restaurante disfrutando de su día de descanso se percató de la situación del niño y alertó a sus compañeros.

“Pudo entrar, pero evidentemente no podía salir por donde entró”, dijo el jefe de la estación, Gregory Sutton, luego de ayudar al niño.

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Redacción Minuto30

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