En un 44% aumentó la deforestación en Colombia desde el 2015 al 2016 (IDEAM). Pasó de 124 mil hectáreas a más de 178 mil, un registro alarmante que inquietó a las autoridades y que tiene en peligro de extinción a varias especies de animales. El mono araña, el loro andino, el mono tití, el armadillo gigante, la danta, el tucán y el jaguar, luchan por sus vidas debido a la excesiva tala de bosques.

Al 2015, cerca de 322 millones toneladas de plástico deambulaban en el mundo. Estudios demuestran que aproximadamente 529 especies salvajes se han visto enredadas en residuos marinos o afectadas al absorber sus microplásticos por equivocación, al parecer algunos peces confunden su olor, porque lo encuentra muy similar al de su alimento.

La contaminación del aire no se queda atrás, en el Valle de Aburrá se han encontrado al menos 19 tipos de hongos, algunos pueden generar enfermedades, entre ellas el asma, incluso pueden afectar la vegetación. Sin olvidar que este es el mismo contaminante que ha generado alertas por la calidad del aire en el Área Metropolitana.

La ganadería y su sobreexplotación también están dejando una huella ecológica perturbadora, el país solo tiene 15 millones de hectáreas disponibles para esta actividad; sin embargo, cifras del DANE confirman que 33, 8 millones están siendo utilizadas para producir carne y leche. A su vez, son el causante de la producción del 18 por ciento de gases de efecto invernadero, principal responsable de los graves problemas medioambientales.

3/4 de las zonas del mundo, con abundancia de peces están siendo explotadas y agotadas, de continuar así, en el 2048 podríamos estar viendo los océanos sin peces, sin dejar de lado que la misma contaminación del agua por desechos químicos de las industrias, aguas residuales, microplástico, derrames de petróleo, entre otros, es absorbida por todas las especies que habitan en el mar.

¿A qué viene todo esto y qué tiene que ver con el emprendimiento? En Colombia hay alrededor de 2.696 startups en etapa de desarrollo y con un alto potencial para ser exitosas, y dado el contexto en el que se encuentran creciendo, es indispensable que integren procesos limpios para minimizar los residuos y actuar en pos de una productividad verde.

Cuando hablamos de desarrollo sostenible y el emprendimiento, la percepción inicial es pensar que estas nuevas empresas se dedicaran exclusivamente a mejorar el medio ambiente, pero no, aunque es una parte de la historia, la economía necesita de otro tipo de servicios para continuar su desarrollo, y esto no puede dejarse en el olvido.

Lo que se necesita es despertar en los emprendedores el interés por realizar proyectos enfocados en la prevención de la contaminación, a la modificación de procesos hacia una ejecución más inteligente y aterrizada, donde se tengan en cuenta los factores que están generando mayor contaminación ambiental y por lo tanto evitar hacer uso de estos en cada una de sus actividades.

La conservación del hábitat en que vivimos no solo debe trabajarse desde la generación de artefactos amigables con el medio ambiente, el desarrollar proyectos que se enfoquen exclusivamente en el suministro de energías renovables, como es el caso de la energía eólica, que es vital en la actualidad, esta responsabilidad también debe ser apropiada por las empresas que ya existen o las que busquen satisfacer otro tipo de necesidades al público.

La mejor estrategia para contrarrestar la contaminación ambiental es no generar esos problemas, cambiar materias primas por unas que no contaminen, generar un plan enfocado en el uso eficiente del agua y la energía, propiciar espacios de capacitación y motivación a los empleados para que hagan parte del proceso con el total sentido de pertenencia que se requiere.

Hacer un uso consciente del medio ambiente y respetarlo, nos ayuda a conservar nuestro hábitat, a crecer sin necesidad de destruirlo, a realizar un uso verdaderamente inteligente del desarrollo tecnológico actual, porque si no es para aportarnos beneficios, el éxito de su existencia queda en duda.

Para nuestro alivio, estamos en una época donde los emprendimientos cuentan con mayores herramientas para prosperar teniendo prácticas amigables con el medio ambiente, ya es posible crear empresa con materiales biodegradables y utilizar maquinaria que emplee energías limpias.

El planeta necesita descansar de todos los abusos hechos por el hombre en su intento de crecer; desarrollar emprendimientos conscientes es trabajar por la vida bajo un objetivo sostenible.

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Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada
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Redacción Minuto30

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