Emergencia económica, ¿sí o no?

Las previsiones meteorológicas para Colombia en los próximos tres meses señalan que entre octubre y diciembre las lluvias provocadas por el fenómeno de la Niña superarían las precipitaciones registradas en 2010 y 2011, cuando más de 2 millones de colombianos resultaron damnificados por las inundaciones y deslizamientos de tierra.

Sustentado en esos pronósticos del IDEAM, el Presidente Petro abrió la puerta para declarar una emergencia económica que le permita a su administración enfrentar las consecuencias del incremento de lluvias y prevenir consecuencias catastróficas como las sufridas en el inicio del gobierno Santos.

El Jefe de Estado dijo que abría el debate para que todos los sectores opinen sobre la conveniencia y viabilidad de adoptar el estado de emergencia, lo que fue atendido de entrada por varios congresistas, unos que la respaldan y otros con su rechazo.¿

De acuerdo con la Presidenta de la Comisión Tercera de Cámara, Katherine Miranda, son innegables los estragos que sufre el país por cuenta de las intensas temporadas de lluvia y que la posibilidad de prevenir desastres mayores es la mejor manera de evitar el colapso de la economía…

“El Gobierno simplemente ha colocado sobre la mesa la posibilidad de una declaratoria de emergencia económica, previendo la posible crisis, desabastecimiento y damnificados que pudiera tener nu7estro país, pero esa declaratoria según el Gobierno Nacional solo dependerá de la magnitud de la crisis y cómo el Gobierno tiene que estar preparado de antemano para atenderla”, señaló la congresista Katherine Miranda.

Todo lo contrario piensa el senador antioqueño Juan Felipe Lemos, quien señala que no existen razones que perturben o amenacen de forma grave el orden económico social y ecológico de la nación que justifiquen la declaratoria de un estado de emergencia económica por parte del Gobierno nacional y por el contrario cree que es una estrategia del Gobierno para sacar adelante sus iniciativas por vía decreto.

«Mucho me temo que se trata de una estrategia para suplantar las funciones del Congreso de la República y aprobar por vía decreto sin debate, sin análisis, sin rigor en los argumentos, los proyectos de reforma que ellos le han planteado al país, incluida la reforma tributaria en el estado que fue presentada, que tal y como está podría generarle consecuencias muy graves a la economía colombiana, ahuyentando la inversión, espantando el capital”, agregó Lemos.