El «Yo no sabía» de Federico Gutiérrez

Hay una característica general de políticos de la oposición cuando hacen o les descubren un mal actuar y su única respuesta es: “no lo sabía”, “no tenía ni idea” o “lo hicieron a mis espaldas”.

En los últimos días hemos visto como los titulares de los principales medios de comunicación hablan sobre la demanda de la Alcaldía al consorcio constructor de Hidroituango, cada vez sale a la luz pública información sobre corrupción y malos manejos que ocultaron en la pasada administrtación de Federico Gutierréz.

Muchos actores políticos encabezados por el uribismo, los Ramos (papá e hijo) y otros actores de la oposición, quieren ocultar una verdad que fue puesta sobre un escritorio y conocida por el ex alcalde Fico, la anterior junta directiva, las reaseguradoras, por empresas relacionadas con el asunto de la demanda, entre otros. Pero que extrañamente “nadie lo conocía”.

¿Por qué se ocultó? La respuesta la debe tener Federico Gutiérrez y la anterior junta directiva de EPM. No es creíble que un informe de esa importancia y que es sumamente relevante, no se haya entregado en el empalme con la alcaldía de Daniel Quintero.

Tanto la anterior Junta como el exalcalde, tenían que conocerla para evitar un episodio de corrupción de alto nivel en la empresa más querída por los antioqueños.

El código penal, en el artículo 414 habla de Prevaricato por omisión, y lo define como: “El servidor público que omita, retarde, rehuse o deniegue un acto propio de sus funciones, incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses, multa de trece punto treinta y tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses”.

Estaremos entonces ante un caso de prevaricato por omisión de información relevante que afecta al bien común, en este caso al departamento de Antioquia, a Medellín y EPM.

Así entonces, nos encontramos con un panorama difícil para Federico Gutiérrez y los exmiembros de la junta directiva quienes deben responder por ocultar información, y en consecuencia, por defender intereses de particulares responsables de la construcción de Hidroituango.

Es el momento de rodear al Alcalde Quintero, de resaltar su postura para enfrentar un acto de corrupción que toca todas las esferas políticas y empresariales antioqueñas, de apoyar una decisión tomada en favor de la comunidad y el patrimonio más importante de nuestra ciudad, de sacar a la luz pública las irregularidades con las que se manejó EPM en la anterior administración y de encontrar los culpables de mentiras y engaño con el pueblo antioqueño.

El Alcalde Quintero ha demostrado coherencia en su administración, ha gobernado en medio de una pandemia que frenó la economía de una ciudad pujante, una administración que enseña a no despilfarrar el presupuesto público, que la comunidad es la esencia de su trabajo y por quién debe seguir trabajando, y ante todo, ha gobernado con una oposición que usa artimañas y estategias sucias para desacreditar la alcaldía de Quintero.

La clase política tradicional está haciendo todo lo posible para dañar nuestra ciudad, se quieren hacer al poder bajo cualquier circunstancia sin limitar sus alcances, y Fico encaja perfectamente a esa clase de política corrupta y mentirosa. Son ellos los que siempre dicen «no sé que paso” y “lo hicieron a mis espaldas” para evadir la justicia.

Si apoyamos al Alcalde y nos informamos de su incansable trabajo por Medellín, seguramente seguiremos siendo la ciudad con mejor futuro. La denuncia sobre la información que se ocultó ya está en manos de la Fiscalía, todos esperamos que se haga un trabajo transparente teniendo presente las evidencias.

En Medellín no queremos más corrupción, no queremos más Federicos ni más uribismos que tapen los malos manejos de sus amigos.