El sin sabor de un futbolista mal ubicado: Pablo Zeballos.

Después del juego Jaguares de Córdoba versus Atlético Nacional, observé y escuché insultos por parte de la afición verde y blanca para el jugador marcado con la camisa número “10”, que corresponde al paraguayo Pablo Zeballos.

En las respectivas críticas, algunos de los aficionados manifiestan que el paraguayo es muy estático, se ve gordo, no hace nada y dejan entre ver que es una mala contratación, que realizó el club para la presente temporada.

Cuando se dan este tipo de calificativos para un deportista, es importante darse a la tarea de consultar sobre la trayectoria del mismo. Zeballos actuó en equipos como: Sol de América, Oriente Petrolero, Cruz Azul, San Luis, Cerro Porteño, Olimpia, Krylia Sovetov, Emelec, Botafogo y Atlético Nacional. Anotó goles en todos los equipos de los que hizo parte, incluso en el verdolaga ajusta 6 partidos por liga, 16 remates a puerta y 3 goles convertidos, lo que le otorga un promedio anotador de 0.5 por partido. Sumado a esto ha realizado dos goles en cuatro juegos que disputó hasta el momento en la copa Libertadores.

Siendo objetivos, analizando los anteriores datos, no hablamos de un mal jugador, es difícil que 8 equipos hayan cometido el mismo error al poner sus ojos en futbolista nacido en Asunción.

Atlético Nacional tiene un modelo y sistemas de juego claramente definidos, la pregunta está, en que pensaba el profesor Juan Carlos Osorio al momento de su contratación. Colocarlo en la posición que usualmente lo ha venido utilizando como centro delantero, extremo, o en la función que actualmente es destacado Yulian Mejía.

Lo cierto es que Pablo Zeballos ha cumplido las funciones de delantero en algunos de los equipos que ha jugado, pero no de “Delantero Centro” sino de “Segundo punta” o media punta, lo que le ha permitido ser un generador de juego con gol.

Nacional juega con un centro delantero que para las funciones que cumple (buen juego aéreo, fuerte, pivot, entre otras) debe de ser clásico, extremos definidos, con características de velocidad y fortaleza en el mano a mano, por lo que sea hace difícil ubicar al número 10 en alguna de las posiciones de ataque.

Es ahí donde podríamos entrar a cuestionar si la del paraguayo fue una mala contratación o no. Las malas contrataciones pueden evaluarse cuando se trae un jugador sin estar seguros de sus capacidades, este no es el caso, debido a que el profesor Osorio es juicioso en el seguimiento que hace a sus posibles contrataciones. Otra forma de evaluar si una contratación fue mal ejecutada, es conseguir un jugador con buenas cualidades deportivas pero que no se adapta a las situaciones y modelo de juego propuesto por el entrenador y el club.

Para beneficio de Nacional y el fútbol Colombiano, esperamos que el profesor Juan Carlos Osorio, encuentren las soluciones deportivas que puedan favorecer el desempeño grupal e individual del paraguayo Pablo Zeballos.