El Regreso de Duque, último gran ídolo de la afición nacionalista

Jefferson Duque, oriundo del barrio popular #2 de la ciudad Medellín, llegó en el segundo semestre del año 2012 al Club Atlético Nacional para cumplir el sueño de ser ídolo en el equipo de sus amores.

Desde que llegó a Nacional “La fiera” ha tenido buena sintonía con el gol, sobre todo en momentos trascendentales para la institución verde y blanca y su hincha. Algunas víctimas del “devorador” han sido: Junior en la Súper liga 2012, Santa Fe en la final de la Liga Postobón 2013-I, Sao Paulo en la ida de los cuartos de Copa Sudamericana en el mismo año, Cali en la final de la Liga Postobón 2013-II y Atlético Mineiro en la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2014, sólo por mencionar algunos. Con éstas anotaciones, Duque, ha dejo su sello grabado definitivamente en el corazón del hincha verdolaga.

Pero la carrera de este deportista 27 años no sólo ha estado acompañada de glorias, desde su llegada a Nacional, ha tenido que pasar por lesiones que en momentos cruciales de la actuación en la competencia de alto nivel, han impedido su regularidad y sostenibilidad en el tiempo.

El 25 de agosto de 2012, luego de anotar dos goles frente al Tolima en Ibagué, Duque tuvo que ser reemplazado en el entretiempo por un fuerte dolor en su rodilla izquierda. Luego de la resonancia magnética, el cuerpo médico nacionalista confirmó la rotura parcial del ligamento cruzado anterior, lesión que daría por terminada su temporada.

De igual forma mientras se desarrollaba el clásico paisa del 19 de julio de 2014, “La fiera” tuvo que dejar el terreno de juego con exageradas muestras de dolor, las que hacían presagiar lo peor, después de recibir un fuerte golpe en su pierna derecha. El dictamen médico confirmó la rotura del ligamento cruzado de la rodilla.

Para comprender la gravedad de las circunstancias, es necesario inicialmente hacer conciencia sobre el significado de una lesión para un deportista de alto rendimiento, particularmente los futbolistas las sufren con frecuencia, lo que hace que deban alejarse durante algún periodo de tiempo del terreno de juego.

Una lesión puede terminar con la carrera de un deportista, o puede hacer que la misma le lleve a un nivel elevado de consolidación, de acuerdo a la capacidad mental del atleta para superar los momentos críticos que se presentan durante la misma. Conocemos algunos futbolistas que debieron retirarse de la actividad profesional a causa de diferentes lesiones: El argentino Fernando Redondo, el holandés Marco Van Basten, los brasileros Tostao y Ronaldo y en el ámbito local Julián Téllez.

Del mismo modo han existido deportistas que con su disciplina, esfuerzo, dedicación, amor propio y amor por lo que hacen, han logrado mostrar al mundo la capacidad milagrosa de la mente, sincronizada con los valores antes mencionados.

Este es el caso de Jefferson Duque quién después de 8 meses de soledad, en su lecho de recuperación y observando a sus compañeros por televisión, en el minuto 68´ del clásico paisa 284, fue ovacionado por la parcial verde y blanca a su ingreso al gramado del Atanasio Girardot.

Bastaron sólo dos toques suyos al balón, para que en el minuto 86´, la vida y el fútbol reconocieran a “la fiera” tantos esfuerzos silenciosos que se hacen durante la etapa de recuperación.

La superación de problemas físicos, mentales, familiares, deportivos, entre otros, de nuestros atletas, hará siempre que el deporte esté de fiesta, porque el éxtasis de la existencia humana, se encuentra cuando se descifra lo indescifrable.