El rebrote del covid una realidad en el mundo

Aproximadamente desde octubre se venía hablando de una segunda ola de contagios de coronavirus, incluso mucho más fuerte que la primera, justo dos meses después de iniciar nuestra reactivación económica, ya en otros países hablaban de rebrote, confinamiento, restricciones y entonces la incertidumbre volvió, nos seguimos exponiendo a un virus dinámico y de fácil propagación, que nadie conocíamos y al que todos estamos aprendiendo a conocer.

En Medellín, en consecuencia con las disposiciones nacionales, desde julio se empezaron a abrir actividades económicas y el 31 de agosto, en sintonía con el Área Metropolitana, se creó un plan de apertura y reactivación económica que flexibilizaba las medidas y permitía a los comercios poder volver a trabajar aplicando los respectivos protocolos de bioseguridad y control de aforo y en donde nosotros teníamos una responsabilidad fundamental con el autocuidado, en resumen un gana-gana que permitiera crear un equilibrio entre la salud, la economía y la vida.

Sin embargo, en los últimos días, en el mundo ha habido señales de alerta que obligaron al país a reaccionar y en especial, en Medellín en consenso con la Gobernación de Antioquia, a tomar medidas de contención más severas para evitar en enero tener el sistema de salud tan colapsado que obligará a cierres.

Las señales de alerta no solo se dieron por lo que pasaba en países como Europa sino porque encontraron una cepa del coronavirus nueva, que según los primeros análisis podría tener una mayor fuerza de propagación y, aunque aún se encuentra en etapa de estudio y el virus ha tenido alrededor de 14 mutaciones, a los expertos británicos les significa un potencial motivo de preocupación.

Para todos, este año ha sido difícil, lleno de incertidumbres y justo en este momento cuándo empezábamos a volver a activar nuestra vida y en una época especialmente importante para nosotros y nuestras tradiciones llegaron las medidas más difíciles, tanto para los administradores departamentales y gubernamentales que las toman, pero también para nosotros, que en mayor o menor medida hemos perdido, cambiado o sacrificado algo.

Sin embargo, ya hemos hecho los esfuerzos más grandes, seamos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos, cuidemos a los nuestros y en honor a los profesionales de salud que son la primera línea, a los fallecidos y a aquellas personas que deben conservar el orden público, la invitación es a extremar las medidas en estas fechas, a aprovechar las bondades de la virtualidad y a hacer celebraciones pequeñas y con todos los protocolos de bioseguridad, la responsabilidad es en gran parte nuestra para que después podamos volver a reunirnos como esperamos.