El previsible triunfo de Peña Nieto

Con el triunfo del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en cabeza de Enrique Peña Nieto, puede decirse que los mexicanos han aprendido a hacer uso del voto, en el sentido de que castigaron al PAN (Partido de Acción Nacional) por las gestiones de sus dos últimos mandatarios nacionales, en especial la de Felipe Calderón.

Por: Eliana Katherine Gómez Mejía*.

Tras su debacle en la perdida de la contienda electoral de 2000, después de haber gobernado por 71 años en nuestra era, y  ser cuestionado por ser un partido corrupto y burocratizado, la Presidencia de este país vuelve a quedar en manos Priístas.

Sin duda alguna pese a la “renovada” imagen del Presidente Electo, con pinta de galán de telenovela, de esas que a más de una de nuestras mamás les robo el sueño, podría decirse que lo que permitió persistir y recuperar el poder fue la capacidad de cambio, adaptación y auto regeneración de esta colectividad.

“Con organización, con candidaturas idóneas, con propuestas convincentes para las mayorías, con unidad partidista vamos a recuperar el poder en Municipios, Estados, y desde luego las mayorías en el Congreso de la Unión y vamos a recuperar el Gobierno de la República”. Un aparte de las palabras de Beatriz Paredes en su posesión como Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Y en efecto así fue, la colectividad; militancia y la dirigencia hizo su tarea, se reinventaron el partido, fortalecieron candidaturas y trabajaron en una amplia agenda,  solidificándose y derivando fortaleza de sus partes; con actuación armónica, pero independiente, respetando y fortaleciendo las regiones, desde Estados a Municipios; reconociendo los liderazgos locales y dándole valor a la cultura política regional.

Se planteó un PRI federalista, dejando de lado el centralismo exacerbado que asfixió en tiempo pasado la capacidad creadora de sus regiones, volvió a sus bases sociales, no solo en pápel y en discurso, sino trabajando de la mano con ellos, impulsó el relevo generacional de las élites en el poder, brindando oportunidades a las y los jóvenes méxicanos, para un participación contundente en política y en la vida pública del partido.

Este partido se reingenió, convirtiéndose en opción de poder y es por ello, que el pueblo Méxicano le da nuevamente la oportunidad de gobernar con Peña Nieto como Presidente, como dijo un amigo, ojalá venga una nueva generación que resuelva los problemas del pasado del PRI, y saque adelante a México, un país de gente buena y con muchas posibilidades…

Sin duda alguna, los grandes desafíos del nuevo presidente serán la lucha contra el crimen organizado, la pobreza e implementar una reforma fiscal que reactive la economía.

A López Obrador, candidato del PRD y representante de la izquierda que se mantuvo como la segunda fuerza política del país, le resta reconocer este nuevo gobierno en cabeza del PRI, ya que siendo un gran contendor del ideal progresista, el electorado le cobro no haber reconocido que perdió en la contienda pasada, la cual históricamente era su momento.

*Analista Política | Asesora en Juventud y Género