El sumo pontífice, máximo exponente de la iglesia católica en el mundo estuvo durante 5 días en nuestra nación, fue una visita muy controversial, opositores de la iglesia defendían a capa y espada que Francisco vino a nuestro país únicamente por intereses monetarios, ¿realmente es cierto esto? o ¿la visita del “Santo Padre” verdaderamente trajo algo positivo a nuestra sociedad?

En su estadía en Colombia el papa visitó cuatro ciudades colombianas (Medellín, Cartagena, Villavicencio y por supuesto la capital Bogotá). En todas las 29 actividades que realizó (entre trayectos en el papamóvil y discursos) congregó a más de 6’800.000 personas ¡Cifra histórica de asistencia!, para entrar más en contexto, casi la mitad de las personas que votaron en el plebiscito por la paz estuvieron viendo al sumo pontífice.

Fue una visita sumamente controversial, muchos opositores del vaticano dijeron que fue un gran gasto, que con ese dinero se construirían escuelas y se ayudaría a los pobres. Es un pensamiento de una mente cerrada y sin visión a los beneficios que un evento de esta magnitud puede traer; un pensamiento sumido en la mediocridad.

Es cierto que el gobierno colombiano invirtió 28.000 millones de pesos en la visita del Santo Padre, pero por otro lado, con un amplio beneficio mediante sectores como la hotelería, los restaurantes y los artículos religiosos, se obtuvieron 280.000 millones de ganancia. Y para los que dicen que solo se benefició a los ricos, o a las grandes empresas que patrocinaron; la visita del papá sólo en Bogotá creó más de 10.000 empleos y un aumento de 0.5 puntos en el PIB de la ciudad.

Para las personas que dicen que no todo es el dinero, la estadía en la capital del sumo pontífice dejó como resultado un logro que quedará para la posteridad. La ciudad de Bogotá en el día de la llegada del papa y asimismo en el día de la misa en el Parque Simón Bolivar registró cero homicidios. ¡Más de 48 horas sin muertos en la capital! Que por ejemplo, contrastado con la cifra del año pasado de 3 asesinatos por día, es impactante, no sería raro que el visionario alcalde Enrique Peñalosa lo sume a su egoteca de logros conseguidos sin su mérito, que diga que logró reducir a 0 la violencia en la ciudad y que abandere con esto -dios quiera no ocurra- cualquier otra candidatura política a la que aspire.

En resumen la visita del sumo pontífice tuvo repercusión positiva en nuestro país, por más de que no se pertenezca a la religión católica, beneficia la economía y la estabilidad social. Claro está que tiene sus partes muy negativas, como el golazo que Peñalosa y el Concejo de Bogotá le anotaron a la ciudad aprobando en primera instancia la troncal de Transmilenio por la carrera Séptima (Tema que será tratado en la siguiente columna).

@JuanJmnz1

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Redacción Minuto30

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