Las cámaras de seguridad capturaron el momento en el que dos sujetos se acercan a un establecimiento con la intención de romper el vidrio y así poder llevarse todo.
Uno de ellos apodado como el «ladrón más torpe del sigo», en vez de lanzar el ladrillo contra el local, se lo estampó fuertemente a su compañero. El ladrón herido cayó noqueado, inmediatamente al suelo.
«Si todos los ladrones fueran así, no tendríamos que trabajar horas extra», escribió la cuenta del Buró de Seguridad.