Muchos niños están hiperestimulados por culpa de la televisión, los teléfonos móviles o las videoconsolas, entre otros. Y cuando dan muestras de que están aburridos, sus padres se afanan por distraerlos de la manera más rápida posible. Sin embargo, los expertos afirman que aburrirse tiene múltiples beneficios. En este artículo se citan algunos de los errores que se cometen en la lucha contra el tedio de los pequeños y cómo fomentar el aburrimiento saludable en los menores.

Ayuda a que tus hijos 'se aburran': Simplifica su entorno para que desarrollen la creatividad

Ayuda a que tus hijos ‘se aburran’: Simplifica su entorno para que desarrollen la creatividad

El aburrimiento forma parte de la infancia, aunque muchos progenitores se ponen nerviosos cuando sus hijos están aburridos, así que intentan distraerlos de cualquier forma. Sin embargo, puede ser una experiencia muy saludable. Estar aburrido, sin saber qué hacer, invadido por el tedio, es el mejor escenario para que aflore la creatividad.

Cuando un niño empieza a mostrar signos de fastidio (resopla, se pone de mal humor, protesta, etc.), muchos padres optan por suministrarle juguetes o distracciones. «¿Por qué no juegas con la videoconsola?» o «¿quieres que te ponga la televisión?» son algunas recomendaciones que esgrimen. En muchos casos, como señala Dosil, esta ansiedad por complacer y entretener a los hijos de forma tan rápida está causada por «el sentimiento de culpa por no tener tiempo para estar con ellos o por carecer de recursos personales para jugar con ellos».

Pero, ¿cómo ayudarles a que se aburran? En primer lugar, hay que acostumbrarse a que se quejen cuando están aburridos. Además, como aconseja Torrico, «es necesario simplificar el entorno al máximo«. Si uno tiene a mano la televisión, la videoconsola o un teléfono móvil, es probable que se enganche a ellos antes que ponerse a pensar un juego nuevo.

Fomentarles el tedio saludable no consiste en dejarlos en su habitación con un par de lápices y unas hojas blancas, y abandonados a su suerte. Si uno no está habituado a aburrirse, habrá que acompañarlo durante los primeros días en los que se le deje aburrirse.

La importancia de la lectura

Un niño al que le gusta leer es difícil que se aburra. Cuando llegue el aburrimiento, siempre podrá coger un libro y sumergirse en el placer de la lectura. Como explica Carlos G. Torrico, «el fomento de la lectura es un factor muy importante para proveerlo de una herramienta infalible para combatir el tedio».


Con información de consumer.es

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