Siempre se ha hablado de habilidades esenciales para tener en la vida, y entre ellas comúnmente se mencionan nadar, bailar, conducir, pero pasa desapercibida una habilidad que es fundamental y que a veces dejamos en un segundo plano: la educación financiera. Sucede que nos movemos en un entorno tan dinámico que no solo los valores en los que se avalúa la moneda cambian todo el tiempo, sino que también es necesario aprender habilidades financieras como ahorrar, invertir y capitalizar.

El hecho de entender cómo se componen nuestros pasivos, activos, gastos y consumo diario nos permite utilizar a favor y en cada decisión el costo-beneficio que generamos al tiempo que somos parte de la dinamización de la economía de la ciudad. ¿Cuánto nos interesa ser conscientes de las utilidades que tenemos? Sería eficiente poder dimensionar el impacto de cada decisión para nuestra propia economía en relación con las acciones de nuestra rutina.

Si llevamos esto a una visión más prospectiva o más a largo plazo, podríamos asociar que la gestión financiera va muy de la mano con el empresarismo y el emprendimiento. Esta tripartita se conecta recíprocamente porque para gestionar una empresa, para gestionar las finanzas propias, o incluso para gestionar la empresa que es cada ser humano como individuo, tenemos que comprender y convivir con un entorno económico y utilizar esos conceptos básicos que forman parte del funcionamiento del mundo macroeconómico y a la vez permiten expresar formas de empoderar, enaltecer la labor y conectar con el desarrollo económico del mercado.

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De ahí surge una propuesta novedosa: promover a través del Concejo de Medellín la aprobación de un Acuerdo Municipal que nos permita invertir tiempo de las horas de estudio de los estudiantes de bachillerato de las instituciones educativas oficiales del Distrito de Medellín en este tipo de habilidades blandas.

Es claro que muchas universidades, incluso muchas instituciones educativas, tienen en su plan y malla curricular asignaturas o materias asociadas a emprendimiento. Es menos común que se aborden actualmente conceptos de economía o de educación financiera básica. Sin embargo, desde el Plan Nacional de Educación se proyecta la importancia de las cátedras de empresarismo al interior de las instituciones, pero es claro que estas habilidades de emprendimiento requieren unos conceptos básicos de gestión y educación financiera.

El Proyecto de Acuerdo propone que los grados de bachillerato de las Instituciones educativas oficiales del Distrito de Medellín reciban cátedras por más de 80 horas al año en habilidades financieras y capacidades de emprendimiento y empresarismo, que deberán ser evaluadas como competencias adquiridas y puestas en práctica a través de proyectos de emprendimiento en la ciudad.

¿Qué opina de este proyecto? ¿Le gustaría haber tenido la oportunidad de adquirir estas habilidades desde su formación secundaria? Creo que sería un buen consejo para todos los jóvenes tener la posibilidad de desarrollar su inteligencia financiera y su proyecto productivo personal desde temprana edad.

Si realmente queremos que Medellín sea la ciudad más emprendedora de Colombia debemos promover la inteligencia financiera y potencializar nuestras capacidades para transformar la inteligencia en ingresos que maximicen la economía y la diversificación salarial en los territorios.

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Redacción Minuto30

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