División en el Partido Verde de Fajardo

Usar el partido verde como trampolín para que Sergio Fajardo pueda llegar a la presidencia, es el objetivo de él y de algunos miembros que militan en este partido; no es un secreto que grandes egos abandonan a los demás miembros y poco tienen en cuenta la opinión y decisiones que ha tenido como eje central el partido verde.

Desde que Sergio Fajardo anunciara su precandidatura a la presidencia de la república, se generado un descontento dentro del partido verde, algunos miembros de este partido dicen que sus acuerdos ya están claros y “lo único que está haciendo él es usar al partido como plataforma para su candidatura y no está dejando opciones para que otras caras importantes del partido tengan cabida”

En Medellín la fractura se hace evidente, desde los lideres comunales y sus diferencias con algunos concejales, en este caso con Daniel Duque, quien inicialmente estaba a favor de la revocatoria de Daniel quintero y hoy por hoy ya no la apoya, además está haciendo lobby aprovechando su caudal político para perfilar a Fajardo como el próximo presidente de la república, y lo ha mencionado abiertamente en sus viajes a Bogotá para abrir el camino para la presidencia de Fajardo.

Pese a todas las directrices propuestas por el partido verde, se suman algunas decisiones se alejan de dichos lineamientos; hace pocos días Fajardo se reunió con el gobernador Aníbal Gaviria, suceso que no fue bien recibido por su partido.

Pero el problema no sólo es en Medellín, recientemente en la elección del contralor distrital en Bogotá tampoco hubo buena aceptación, de hecho, muchos miembros del partido verde y hasta de otros partidos políticos, le han pedido al verde que explique cuáles fueron los razones para votar por Andrés Castro, entre ellos Gustavo Petro de Colombia Humana, que dice que el electo contralor tiene relaciones no sanas con personas acusadas por malos manejos en contratación pública y que es heredero de los problemas de odebrecht.

Sin duda alguna, la fractura es evidente en el Partido Verde; estás inconformidades, sumadas a la indiferencia del propio Fajardo para no tomar posturas radicales frente a temas de importancia nacional, hacen que la credibilidad que ya está bien debilitada, siga por un rumbo decadente y de paso está llevando al partido verde a la decadencia y poco protagonismo en las próximas elecciones.

Llegará la hora y en las urnas verán la debacle de un líder negativo y como sus posturas no traerá nada bueno para el país, como siempre lo ha hecho.

¡Amanecerá y veremos!