¿Desempleo detonante de inseguridad?

Dentro de las muchas preocupaciones que han surgido por estas semanas frente a la delicada situación con el covid-19, hay una que me inquieta bastante y que aproveché el inicio de las discusiones sobre el Plan de Desarrollo 2020-2023, por parte del Concejo de Medellín, para manifestarle al alcalde Daniel Quintero, a su gabinete y a la Fuerza Pública, que debemos analizar y medir el impacto que va a generar el desempleo ocasionado por toda esta pandemia en los indicadores de inseguridad, principalmente en casos de fleteo y hurto.

Enfocar recursos en salud y en salvar vidas es hoy un principio, pero también demos estar preparados para implementar estrategias y tomar acciones que eviten hacer de esta crisis una situación aún peor. ¡Qué la SEGURIDAD no sea el detonante para ello!

Dicha inquietud convertida en propuesta me surgió frente a un comentario que comienza a hacer eco entre muchos jóvenes-adultos de la ciudad: “sin comida, sin trabajo, me va tocar robar”. Y es que la SEGURIDAD debe ser la medida preventiva, porque en primera instancia es clave reactivar la economía, generar liquidez, evitar el desempleo, para que la necesidad no sea la causante de un posible incremento en cifras de homicidios, hurtos, fleteos, extorsiones, etc.

Mucho le escuché decir a mis padres y abuelos en mi juventud que “guerra avisada no mata soldado”, y hoy le hago la misma recomendación a la administración municipal. ¡Es mejor estar preparados! Medellín tiene la Mano Firme para contener a todo aquel que trate de incumplir la norma, pero también Corazón Grande para evitar que una persona tome la decisión de ir a robar por necesidad.