Delonte West, quien fuera jugador de la NBA desde 2004 hasta 2012 y llegó a compartir en sus mejores momentos con Lebron James, está en la calle a expensas de lo que le quieran dar.
El exdeportista fue diagnosticado con trastorno bipolar, eso y el uso de varias drogas, dieron al traste con el hombre que solía ser.
Es su trastorno el que lo lleva a negarse a recibir ayuda, algo que distintos amigos y su familia han padecido en carne propia al tener que dejarlo en la indigencia.
Finalmente, su benefactor ahora parece ser Mark Cuban, el dueño de los Dallas Mavericks, el último equipo de West en la NBA, quien consiguió recogerle el lunes pasado en la gasolinera de Dallas donde se localizó.
Según la página web TMZ, después de que su familia y amigos trataran de llevarlo, sin éxito, a un centro de rehabilitación para drogadictos, West parece dispuesto a aceptar la ayuda de Cuban, que se ha ofrecido a costearle el tratamiento.