¿Cuántas más?

Existen episodios difíciles de olvidar en la vida, para Luz Estella Forero, el más oscuro y desgarrador, fue haber perdido a sus dos hijas a manos de quien consideró, en algún momento, como la persona con la que pasaría el resto de su vida, una vida, que se convirtió en pesadilla.

El 21 de junio del 2011 Ricardo González, hirió con arma blanca a su esposa Luz Estella, situación que llevó a que sus hijas, Sofía de 10 y Natalia de 15 años, intervinieran en un intento por proteger a su madre, tanto Sofía como Natalia fallecieron en el dramático episodio. Ricardo González fue condenado a 550 meses de cárcel por el asesinato de sus dos hijas, un aire de justicia en medio de la adversidad, sin embargo, los terribles acontecimientos del 2011 se reviven tras la liberación de González el 25 de julio del 2017.

El caso de Natalia y Sofía, se suma a los tantos de violencia intrafamiliar, que vive Colombia en su día a día. Un caso más que lamentablemente muestra la realidad social de los colombianos, que a muchos ya les parece normal. Ricardo González está en libertad, el asesino de sus hijas y maltratador de Luz Estella, hoy está caminando por las calles de Colombia, como si nada hubiera pasado, como si la memoria de Natalia y Sofía no valiera la pena, ahora quien debe tomar medidas para proteger su vida una vez más, es Luz Estella, ¿ironía?

Habrán temas que parezcan más relevantes en el país por estos días, la situación económica, que si las FARC están o no cumpliendo con los acuerdos de paz, o el “influenciador” de bolsillo del gobierno, son temas que sin duda tienen gran importancia, pero no la suficiente cuando se trata de la pérdida de dos menores a manos de quien debía protegerlas.

Los repetidos casos de violencia en contra de la mujer y en contra de los niños, ya cruzaron la frontera de lo alarmante, estamos enfrentando una crisis social que pone en peligro el equilibrio de la vida en armonía. La normalización de estos casos es el principal problema, para muchos no importa si se llama Yiuliana, Natalia o Sofía, ¿qué más da?, si situaciones como esas, miles de familias las viven a diario.

Se está destruyendo la base de la familia, nos estamos destruyendo como sociedad al no repudiar tajantemente cada caso de abuso, maltrato y pérdidas humanas, estamos fallando como seres humanos.

Toda la solidaridad con Luz Estella y su familia, exigimos justicia para Natalia y Sofía, una real donde el victimario no sea el de los beneficios, una donde se honre a las víctimas, y sobre todo una justicia, donde como sociedad nos unamos y no aceptemos ¡ni un abuso más, ni un maltrato más, ni una muerte más!
@bonnie_arp